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Imagen aérea de la central híbrida de energía solar y diésel en Paraje Malvinas, Esquina. /Secretaría de Energía de Corrientes

Corrientes viene realizando una tarea destacable en materia de transición energética. El gobierno de Gustavo Valdés se pone a la cabeza de políticas públicas para promover la modernización de la industria y la adopción de tecnologías basadas en energías renovables, lo que se traduce en empleo e innovación. Esto a pesar del contexto adverso que atraviesa Argentina, con un estado al borde del default, inflación estructural y desequilibrios macroeconómicos que proyectan una crisis que se agudizará en los próximos meses.

Corrientes es la provincia que más ascendió en el ranking del Índice Provincial de Atractivo Renovable (IPAR) en 2019. El segundo informe del IPAR refleja que la provincia escaló ocho posiciones en el listado basado en este indicador que mide, a través de 28 variables, tanto el grado de desarrollo de las energías renovables en cada jurisdicción del país junto al potencial atractivo para futuras inversiones. Corrientes está en el noveno lugar y es la provincia del NEA mejor ubicada, por encima de Chaco (10), Misiones (19) y Formosa (20).

En los últimos años se han instalado en la provincia, sobre todo, plantas de biomasa. Este tipo de proyectos recibió un fuerte estímulo de la mano de Renovar, un programa del Gobierno nacional implementado en 2016 que fomenta la inversión en tecnologías renovables a través de beneficios fiscales y del Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (FODER), que ofrece financiamiento y garantías para los proyectos.

Proyectos en marcha

Entre los emprendimientos locales se destaca la planta de biomasa de las empresas Kuera y CAMMESA ubicada en la localidad de Santo Tome. La obra generará más de 200 fuentes de tra­bajo en la zona con una inversión cercana a los 50 millones de dólares y produ­cirá 16 megawatts de energía a partir de los desechos de madera.

Otro proyecto importante es la central térmica de biomasa Santa Rosa, ubicada en el parque forestoindustrial de esa localidad, que se prepara para su inminente puesta en marcha. La capacidad de producción será de 18 megawatts, de los cuales 15,4 megawatts son exportables al sistema de CAMMESA y el resto se destinará a la red de energía de la localidad y zonas vecinas. Esta central potenciará el desarrollo de toda la industria maderera de la región y la calificación de empleo local. Con una superficie de ocho hectáreas, se calcula que consumirá unas 20.000 toneladas mensuales de residuos de biomasa generado por los aserraderos de la zona.

En Gobernador Virasoro se encuentra en construcción una segunda planta de energía renovable del Grupo Insud, que comenzará a operar en 2021 y generará 37 megawatts de energía eléctrica a partir de biomasa forestal. Se abastecerá de los subproductos de la cosecha y la industria forestal, como chips, cortezas y aserrín, que en la actualidad no tienen un uso industrial.

El proyecto FRESA —la primera planta del Grupo Insud en Virasoro— es la mayor inversión forestal de la región destinada a una planta de generación de energía a partir de biomasa forestal. Generará 40 megawatts de potencia que se volcarán al servicio eléctrico a cargo de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). Al día de hoy cuenta con 250 operarios.

Incentivos nacionales

Los proyectos mencionados ubicados en la Provincia de Corrientes, corresponden a las rondas licitatorias enmarcadas en el programa RenovAr que el Gobierno Nacional viene implementando, en especial desde 2015, para promover las energías renovables. Este plan incentiva la diversificación geográfica, estableciendo cupos por región para cada licitación. Hasta el momento se realizaron cuatro rondas, todas sustentadas en el Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía (ley 27.191). En total, 191 proyectos fueron adjudicados a través de estos programas, provenientes de las siguientes fuentes de energía: 44 de energía eólica, 55 solar fotovoltaica, 20 de biomasa, 46 de biogás, 6 de biogás relleno sanitario y 20 de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos. Se calcula que gracias a estos proyectos se evitan 9 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, lo que equivale a las emisiones de 1,6 millones de autos.

En la misma línea se encuentra el programa de Proyectos de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER), que tiene como objetivo brindar acceso a la electricidad, a partir de energías renovables, para la población rural dispersa del país. Este programa se sostiene con financiamiento Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Instituto Arquitectónico de Japón (AIJ, por sus siglas en inglés). Comenzó con la primera etapa entre los años 2000 y al 2012. El proyecto —que está en la segunda etapa— fue innovador y tuvo un gran impacto social. En el marco del PERMER se han concluido hasta el momento 30.000 instalaciones de sistemas fotovoltaicos, eólicos y termosolares en 19 provincias. Esto benefició a más de 25.000 hogares rurales, 1.800 escuelas y 350 instituciones de servicios públicos que están alejadas de la red eléctrica nacional.

En Corrientes comenzó la implementación del proyecto en el año 2006 con la electrificación de 86 escuelas rurales, a través de la instalación y puesta en marcha de sistemas fotovoltaico y continuó más tarde, con la electrificación de viviendas. A la finalización de la primera etapa del proyecto, diciembre de 2012, se habían realizado 1.300 instalaciones en viviendas y 85 en escuelas.

En el marco de la segunda ronda PERMER, la Secretaría de Energía de Corrientes continúa con la instalación de paneles solares residenciales autónomos para 700 usuarios rurales distribuidos por toda la Provincia. Corrientes es unas de las provincias beneficiarias del programa con mayor cantidad de escuelas incluidas, con un total de 72, que en esta oportunidad recibirán los equipamientos e instalaciones para contar con energía solar fotovoltaica.

Por último, cabe mencionar la ley nacional 27.424 declara de interés nacional la generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables. La generación distribuida tiene como destino al autoconsumo y la inyección de excedentes en la red pública de distribución. Tiene como fin acelerar el proceso de adaptación de la matriz energética nacional a los requerimientos del proceso de transición energética. Asimismo, busca reducir los requerimientos de fondos públicos para la transformación de la matriz energética, ya que dichas inversiones serian afrontadas por el propio prosumidor, y abrir líneas de crédito público o privado. Corrientes cuenta con su Ley Provincial de generación distribudida número 6.428, que permite la adhesión de la jurisdicción a la ley nacional 27.191.

Los desafíos de las renovables en la pandemia

Las energías renovables tienen dos atributos principales: la renovabilidad, que es una característica física, y la sustentabilidad, relacionada a los procesos de su aprovechamiento. Pensar la matriz energética futura del país con estos dos criterios tiene como propósito poner en el centro la solidaridad y la responsabilidad intergeneracional. No solo se trata de pensar los beneficios energéticos y económicos, sino los impactos sociales, ambientales y ecosistémicos, presentes y futuros.

La coyuntura por la COVID 19 nos enfrenta a una reflexión cada vez más profunda acerca de cómo va a recuperarse la sociedad en general y la economía en particular. Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los futuros que asumamos con las metas de emisiones de carbono comprometidas, debemos orientar nuestra matriz hacia las energías limpias y renovables, analizando todo el ciclo de vida de la energía de que se trate, tanto como de los equipamientos necesarios para su uso y los procesos industriales y comerciales para su puesta a disposición en obra.