En palabras de su creador, Landrú, la revista Tía Vicenta «era una publicación donde se hicieran chistes sobre un político o un hecho, y no en contra.» Su slogan era La revista del nuevo humor y «trataba de no dar a la política ni a la economía más importancia de la que tenían. Y con las bromas y chistes pretendía disminuir tensiones y limar asperezas. «
Nacida en 1957, tanto Arturo Frondizi como sus ministros y su propio gobierno fueron objetivos inevitables de sus humoradas las cuales tenían un inmenso influjo político en la sociedad (si se quisiera buscar un paralelismo con la actualidad, siempre salvando las distancias del caso, tal vez habría que pensar en la influencia del sketch televisivo «Gran Cuñado»), a la vez que también reflejaba el sentir social respecto del gobierno. Es así que bajo el humor prevalecía un mensaje político incisivo y desgastante contra un gobierno que estaba jaqueado por todos sus frentes. Veamos un ejemplo concreto…
Editorial de la revista Tía Vicenta, nº 101, 14 de julio de 1959:
¿ES DELITO PEGARLE A FRONDIZI UN ESTACAZO EN LA CABEZA?
De un tiempo a esta parte nosotros, preocupados nos hacemos esta pregunta: ¿es delito pegarle a Frondizi un estacazo en la cabeza? Y no se crea que no preguntamos esto por irrespetuosos o por un desprecio hacia la jerarquía. Nada de eso. Nos preguntamos esto porqué seguimos atentamente los vaivenes de la política nacional.
Ultimamente muchos políticos han formulado declaraciones en un todo coincidentes: que renuncie el primer mandatario.Pero si renunciara Frondizi, ¿quién se haría cargo del gobierno? De acuerdo con el Test Juriscont, estas son las posibilidades que tenemos:
1º Se haría cargo del gobierno la Suprema Corte.
2º Se haría cargo del gobierno Alvaro Alsogaray.
3º Se haría cargo del gobierno una junta militar.
4º Se haría cargo del gobierno un marino que tiene un diente de oro.
5º Se haría cargo del gobierno el escribano Adolfo Gómez Cainzo.
6º Se haría cargo del gobierno un señor a manchas.
7º Se haría cargo del gobierno un señor que se alimenta exclusivamente de castañas de cajú.
8º Se haría cargo del gobierno el señor Brutinel.
9º Se haría cargo del gobierno un mulato que se le declaró a la señorita Dora Fernandez, de Valentin Alsina, en el último baile del Centro Coboverdeano de Dock Sur.
10º Se haría cargo del gobierno un señor más bien gordo, que cada vez que se le aprieta la barriga dice “chacha”.
11º Se haría cargo del gobierno un caballo amaestrado.
12º Se haría cargo del gobierno un señor cuyo apellido empieza con minúsculas.
13º Se haría cargo del gobierno un triunvirato formado por Santos Lipesker, Borocoto y Rodriguez Luque.
14º Se haría cargo del gobierno un extraño caballero que tiene expulso derecho más rápido que el izquierdo.
15º Se haría cargo del gobierno un señor de bigote curo nombre en estos momentos no recordamos.
16º Se haría cargo del gobierno un señor que tenga voz de mujer.
17º Se haría cargo del gobierno una mujer barbuda.
18º Se haría cargo del gobierno un señor demente que se pasea desnudo todas la noches por la calle Florida.
19º Se haría cargo del gobierno un señor tan gordo que además de carne, tenga sopa, pescado, postre y café.
20º Se haría cargo del gobierno una persona que no sea ni masculina ni femenina, sino borié.
21º Se haría cargo del gobierno un caballero que sea medio bestia.
Estas, nos gusten o no, son todas las posibilidades de renunciar Frondizi. Pero sinceramente no creemos que Frondizi renuncie. Y tampoco que se suicide. Ya lo dijo él. Es por esta razón que desde hace un tiempo, ya lo dijimos al principio, nos hacemos esta angustiosa pregunta: ¿es un delito pegarle a Frondizi un estacazo en la cabeza?
Editorial de la revista Tía Vicenta, nº 101, 14 de julio de 1959.
¿Cuál fue la reacción de Frondizi ante semejante linea discursiva? Recordemos que durante el peronismo no existía siquiera prensa independiente y que por escribir algo agraviante contra el presidente el destino era la prisión. Incluso vale añadir que la Revista se cerró con la censura y clausura impuesta por Onganía el 17 de Julio de 1966, quien se ofendió por la manera en que Landrú lo parodiaba como una morsa de enormes bigotes.
Frondizi, en cambio, no hizo nada en contra de la revista fomentando una total libertad de prensa aún a sabiendas de desgaste y desmedro que generaba la publicación a su persona, a su gobierno y al propio sostenimiento de la democracia. Nobleza obliga decir que cuando finalmente años después Frondizi fue derrocado, el propio Landrú, (que definía a su revista como «ecléctica, la acusaban indistintamente de ser gorila, peronista, izquierdista, derechista, nacionalista, demócrata cristiana, radical, frondizista, militarista, socialista y hasta pro yanqui.»), escribió un editorial que, más allá del humor y la ironía, es un claro reconocimiento a la dignidad del depuesto mandatario y en particular por su respeto a la libertad de prensa:
«Arturo: hoy, emocionada, nuestra voz se quiebra al decirte adiós. Tu no te imaginas, Arturo, el cariño que te habíamos tomado. Eso si, reconocemos que al principio te teníamos desconfianza. Cuando recién asumiste el mando no sabíamos cómo reaccionarías con nuestros chistes. Recelábamos de tu presencia fría y de tu mirada poco comunicativa. Ignorábamos sí tomarías medidas contra nosotros. Entonces resolvimos probarte. Comenzamos a dibujarte la nariz cada vez más grande, inmensa, espantosa. Pero tú, nada; no reaccionabas, y nada decías. Luego te bautizamos con el nombre de “Maquiavelo” y tampoco protestaste. También te llamamos “Pájaro Loco”, “Pinocho”, “Fronduro” y no qué sé yo cuántos irrespetuosos nombres más. Pero afortunadamente nunca hubo un reproche de tu parte, y tu gobierno nunca prohibió la aparición de “Tía Vicenta”. Fue por eso, querido Arturo, que te empezamos a amar.»
Editorial Tía Vicenta”, Nº 366
Nota: Ocasionalmente en próximas publicaciones subiremos editoriales, caricaturas de la revista Tía Vicenta relativas a temáticas, hechos y sucesos que los protagonistas de nuestras entrevistas traigan a colación.