El deterioro de los términos de intercambio

El deterioro de los términos de intercambio
El deterioro de los términos de intercambio

Según la teoría del deterioro de la relación de intercambio que padecen los países subdesarrollados, un país necesita exportar cantidades crecientes de sus productos para poder adquirir con el precio obtenido una cantidad dada de los bienes que importa. Esa relación pone de manifiesto el carácter estructural del subdesarrollo y mediante ella tiene lugar una constante transferencia de riqueza de la periferia hacia el centro.

El papa Paulo VI expuso el problema en Populorum progressio con transparente claridad: «Las naciones altamente industrializadas exportan sobre todo productos elaborados, mientras que las economías poco desarrolladas no tienen para vender más que productos agrícolas y materias primas. Gracias al progreso técnico, los primeros aumentan rápidamente de valor y encuentran suficiente mercado. Por el contrarío, los productos primarios que provienen de los países subdesarrollados sufren amplias y bruscas variaciones de precios, muy lejos de esa plusvalía progresiva. De ahí provienen para las naciones poco industrializadas grandes dificultades, cuando han de contar con sus exportaciones para equilibrar su economía y realizar su plan de desarrollo. Los pueblos pobres permanecen ‘más pobres y los ricos se hacen cada vez más ricos». La palabra del Santo Padre, como se ve, tocó en la médula del subdesarrollo y del deterioro de la relación de intercambio.

El deterioro de la relación de intercambio de los países subdesarrollados fue descrito en su momento por los economistas de la CEPAL de una manera adecuada, pero el análisis de estos economistas resultó insuficiente desde el punto de vista científico en tanto se quedaron en la descripción, no explicaron las causas del fenómeno y no penetraron en su esencia. Algo parecido ha ocurrido con economistas y políticos que entre nosotros, después de haber admitido la existencia de ese fenómeno, confundieron una inflexión de la curva motivada en una mera coyuntura de alza de los precios internacionales de las materias primas en los años 1973-1974 con un cambio de la tendencia secular. Este error de apreciación, rápidamente desmentido por el hecho de que la relación de intercambio volvió a deteriorarse para todos los países subdesarrollados exceptuando los exportadores de petróleo, obedece a la misma insuficiencia analítica de la CEPAL; la falla de incomprensión de este organismo se hace evidente ante el hecho de que habiendo descripto el deterioro de la relación de intercambio propuso el incremento del comercio como herramienta del desarrollo.

Presbisch, el ideólogo de la CEPAL, inspiró luego la UNCTAD cuya finalidad fue, justamente, promover el desarrollo mediante el comercio y concluyó en el fracaso. El fracaso propio de marchar contra la ley económica. El efecto de esa ley económica, el deterioro de la relación de intercambio, no podrá ser superado sino mediante el cambio de la estructura productiva, mediante el pasaje del subdesarrollo al desarrollo.

Ello se comprende claramente si se analiza el deterioro a la luz de los conceptos fundamentales de la ciencia económica. Hemos visto como se forma el valor de los bienes. Ocurre que hay empresas, ramas o países que tienen una mayor disponibilidad de bienes de capital fijo, de equipos, etc. están en condiciones de obtener una mayor productividad del trabajo. Asimismo, en condiciones de libre competencia, ocurre que los bienes se venden en el mercado no por su valor sino por su precio; y ésto origina una transferencia de riqueza desde las actividades menos dotadas hacia las mejor dotadas en cuanto a capital para elevar la productividad del trabajo, sean éstas una rama de la industria pesada, una ciudad respecto al campo o situaciones semejantes. En el comercio internacional esta transferencia de valor, este intercambio desigual, tiene lugar entre los países subdesarrollados y los países desarrollados que son los beneficiarios; y esa tendencia objetiva del comercio que caracteriza y perpetúa el subdesarrollo se ve reforzada por el control monopólico de los mercados.

Esto puede verificarse y ejemplificarse con el caso de la Argentina, que ha sufrido el deterioro secular de la relación de intercambio; y cuya estructura productiva la ubica en las condiciones descriptas. Desde principios de siglo a la fecha ha incorporado tecnología a su actividad agropecuaria y a su vez ha montado un sector industrial, fundamentalmente productor de bienes finales y de la industria liviana; pero el conjunto de sus actividades sigue en desventaja respecto de los países desarrollados, que además han ensanchado las diferencias gracias a la transferencia de riqueza obtenida de la periferia subdesarrollada.

El hecho de que muchos países subdesarrollados han alcanzado cierta diversificación en sus exportaciones, por algunas razones ya apuntadas, no cambia los términos del problema. En promedio las exportaciones siguen originándose en un ritmo más lento de incorporación de tecnología y valor que las importaciones. Y los casos en que se aplican políticas de promoción de las exportaciones «no tradicionales» sin un cambio de la estructura productiva no modifica el fondo de la cuestión, como también lo prueba la experiencia argentina porque en tales condiciones estructurales la exportación de bienes industriales no alcanzará una magnitud suficiente para alterar el bajo valor promedio relativo de las exportaciones y además requerirá alguna suerte de subsidio; Y ese subsidio si no aparece de manera inmediata como pérdida en la relación de intercambio aparecerá tarde o temprano en razón de que aumenta el déficit del sector público y éste se transfiere al conjunto de la economía.

A ese elemento esencial del deterioro de la relación de intercambio cabe añadir,como vimos, el factor monopólico que gravita sobre el comercio internacional y respecto del cual los países subdesarrollados son sensiblemente más vulnerables. Así puede visualizarse que sufren la determinación monopólica del precio de muchos productos industrializados, especialmente bienes intermedios, que deben importar; y que sufren la competencia de exportaciones primarias de los países industrializados, que en las últimas décadas se han convertido en fuertes exportadores de esos productos en virtud de los adelantos tecnológicos que están en condiciones de aplicar al agro y a la minería. Y en el mercado de productos primarios también hay maniobras monopólicas de las que naturalmente se benefician los países industrializados y no los países subdesarrollados, aquellos están en condiciones de realizar prácticas de dumping desplazando a países como el nuestro de los mercados y de imponer en otras circunstancias precios superiores a los que obtiene por los mismos productos el mundo subdesarrollado. Para nosotros las exportaciones de cames y granos son la manera que necesitamos para adquirir los insumos para la industria, no podemos abstenemos temporariamente de exportar en busca de mejores condiciones porque paralizaríamos la economía.

Ahora bien, el carácter de ese proceso no ofrece o no debería ofrecer dificultades de comprensión para los argentinos, dadas las analogías con la época en que funcionó el mecanismo tradicional de la división internacional del trabajo y durante la cual la Argentina logró una posición privilegiada con sus exportaciones de carnes y granos. Cuando ese ciclo se cerró como la Argentina no había cambiado su estructura productiva quedó involucrada en el deterioro de la relación de intercambio y comenzó un proceso de progresivo empobrecimiento relativo. En esa perspectiva debe ubicarse la situación de los países petroleros.

El mundo desarrollado, es cierto, sufre el impacto del reajuste de precios, pero está en condiciones de transferir parte de él al mundo subdesarrollado en los precios de los productos industrializados. Si los países petroleros no utilizan sus excedente para el cambio de la estructura productiva y pasar cabalmente al estado del desarrollo, más tarde o más temprano, cuando el mundo se re adapte a los cambios energéticos el ciclo quedará cerrado y el petróleo volverá. a estar incluido en el deterioro de los términos de intercambio . deterioro de los términos de intercambio  deterioro de los términos de intercambio  deterioro de los términos de intercambio