Globant
Oficinas de Globant en Mar del Plata. / globant.com

¿Qué tienen en común Google, LinkedIn, Disney, el FIFA de la PlayStation, la policía de Londres y el transporte de Nueva York? Todos usan software desarrollado por una empresa argentina que está entre las más innovadoras del mundo. Esta es la historia de Globant, un proyecto que iniciaron en 2003 cuatro amigos y hoy es uno de los cinco unicornios argentinos, una verdadera máquina de talento con oficinas en 10 ciudades del país.

La primera vez que escuché de Globant tenía 19 años y laburaba en un bazar. Un día un amigo me avisó que había conseguido trabajo «probando jueguitos de Play». Ni sabía que algo así podía ser un trabajo y me pareció espectacular que eso se hiciera acá, en Argentina.

Es difícil entender a veces qué hace Globant. Lo definiría así: resuelve con tecnología e inteligencia problemas que tiene un cliente para llegar de la mejor manera a un usuario final. Diseña soluciones. Veamos algunos ejemplos.

Su primer cliente fue la empresa de viajes y turismo Lastminute.com. ¿Viste cuando te ofrecen una promoción de hotel más auto más vuelo, todo en un mismo precio? Se llama dynamic packaging. Bueno, eso no existía. Lo diseñó por primera vez Globant para este cliente en Inglaterra.

Disney quería digitalizar la experiencia de sus parques de diversiones. Globant desarrolló la «pulsera mágica» que sirve, entre otras cosas, para entrar en los parques y como medio de pago. Funcionó tan bien que hace 14 años que trabajan con Disney desarrollando soluciones.

La plataforma para celulares de LinkedIn, también la hizo Globant. El sistema de información del transporte de Nueva York, Globant. La plataforma de contacto ciudadano de la policía de Londres, Globant. Hoy está detrás de aplicaciones que interactúan con 1.000 millones de usuarios por día.

Dos ejemplos más cercanos. Junto a otras empresas y en menos de un mes, desarrolló gratis la aplicación CuidAR que los argentinos usan durante la cuarentena. También creó un sistema para informar en tiempo real la disponibilidad de camas de hospitales, insumos o respiradores.

Cuatro amigos
Globant
De izquierda a derecha: Martin Migoya, Nestor Nocetti, Guibert Englebienne y Martin Umarán, fundadores de Globant.

Globant empezó de con una charla de cuatro ingenieros amigos que, birra de por medio, coincidieron en que en Argentina había talento para vender al mundo. Eran tres platenses, Martín Migoya, Néstor Nocetti y Martín Umarán, y un marplantense, Guibert Englebienne.

Escribieron un plan de negocios que no era muy largo. Tenía una oración: «Vamos a vender en Estados Unidos y en Inglaterra». No hubo una internacionalización de Globant, la empresa nació global. Una de sus primeras innovaciones fue entender que el mercado era enorme y que podían hacerse fuertes afuera. Hicieron una listita con contactos: tres en EEUU y dos en Reino Unido. No había Facebook, menos Zoom, así que viajaron para contarles a estas personas lo que estaban haciendo. De ese viaje surgió la primera oportunidad con Lastminute.com.

El siguiente hito fue se convierten en el primer proveedor externo que desarrolló tecnología para Google. Globant trabajó en proyectos como Android. De la mano de Google aprendieron sobre interacción con consumidores y crecieron. Abrieron entoncs oficinas en Buenos Aires y en Tandil.

Globant opera actualmente en 16 países. Un tercio de sus 12.500 empleados están en Argentina, donde tiene 10 oficinas: Buenos Aires, La Plata, Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Resistencia. Este año planea contratar 5.000 nuevos empleados. Quiero detenerme en esto. Globant demuestra con esta capilaridad federal que es posible generar empleos de calidad en cualquier ciudad de Argentina que tenga conectividad y un buen ecosistema educativo-tecnológico.

La economía del conocimiento es una carrera global. El país tiene que focalizarse en darle todas las herramientas posibles a empresas como Globant para crecer en el país. Para seguir promocionando la inteligencia y el talento argentino en el mundo

En 2014, Globant salió a la bolsa de Nueva York. Que una empresa argentina cotice en esta bolsa es para celebrar, quiere decir que la compañía alcanzó el prestigio como para que los inversores más sofisticados del mundo quieran invertir en ella. Es uno de los cinco unicornios del país, como se denominan a las empresas que valen más de mil millones de dólares.

¿Cómo lograron crear estos cuatro amigos crear una empresa tan exitosa? Creo que con una visión correcta, que está resumida en dos frases de sus fundadores. La primera está en las paredes de sus oficinas: «Pensemos en grande, porque pensar en grande cuesta lo mismo que pensar en chico». La segunda es de Guibert Englebienne: «En Argentina abrís el diario y te encontrás con noticias que no te animan. Pero si mirás bien, hay un montón de puntos brillantes en el medio». Ese es el espíritu que hizo grande al Globant. Conectar los puntos para crear algo mejor que hoy no existe.