*) Por Leandro Gutnisky.
El gobierno de Luis Gutnisky estuvo marcado por la misión histórica de organizar el Estado de Formosa, que pasó de ser un territorio nacional a una provincia federal
Este 1 de mayo se cumplen 60 años de la asunción de Luis Gutnisky, el primer gobernador de Formosa. Su obra de gobierno estuvo marcada por la histórica misión de organizar un Estado que pasó de ser un territorio nacional a una provincia federal. El mismo día, Arturo Frondizi juró el cargo de presidente de la nación. Gutnisky era radical y se había encolumnado en las filas del doctor Frondizi tras la fractura de la UCR en la Convención de Tucumán de 1956. Murió durante en el ejercicio de su mandato, como consecuencia de un accidente de aviación el 30 de diciembre de 1959.
Médico de profesión y político, Gutnisky nació en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el 6 de enero de 1910. Apenas recibido se radicó en la provincia de Formosa, donde ejerció su profesión a la vez que inició su militancia política en la Unión Cívica Radical. Se casó con Adela Steren con quien tuvo tres hijos: Catalina Esther, Bernardo Oscar y Eduardo Ernesto.
Fue un verdadero apóstol de la medicina en aquellos rincones del Pilcomayo y el Bermejo, donde en plena juventud supo hacer honor a la tradición de las universidades que ponen el alma de los que en ellas se forman, el concepto del deber en la misión que les corresponde desarrollar. Ejerció la medicina con austeridad y sacrificios. Así se identificó con Formosa el entonces joven profesional, que a altas horas de la noche debía recorrer a caballo y en sulky, para atender a enfermos graves.
Su reconocido altruismo hizo que casi toda Formosa llorara su muerte aquel 30 de diciembre de 1959 a consecuencia de un accidente cuando regresaba después de haber cumplido, en la frontera de la patria, una misión junto con los gobernadores del nordeste y los mandatarios de los estados limítrofes de Brasil, cuando aún se esperaba mucho de su capacidad intelectual y de su visión de estadista y de hombre público.
En su trayectoria política, fue convencional provincial y nacional de la UCRI, reorganizador y presidente del partido en Formosa, presidente municipal, diputado constituyente y, finalmente, gobernador.
El gobierno desarrollista
Llegó al gobierno con un plan trazado, que expuso y materializó sin detenerse. Comenzó con la transferencia de las tierras fiscales nacionales al patrimonio provincial y avanzó con obras fundacionales en la provincia. Allí están los cuatrocientos kilómetros de caminos construidos, los cinco hospitales y las once salas de primeros auxilios en el interior de la provincia para atender la salud de los más necesitados, las dieciocho escuelas inauguradas, el funcionamiento del hogar escuela, la hilandería textil, las siete usinas eléctricas que han llenado de civilización a sus habitantes, las innumerables becas a jóvenes formoseños para seguir sus estudios universitarios. Como no mencionar la creación del Banco Provincia, la construcción del Palacio Legislativo, el de Justicia y el Municipal. En la capital ejecutó las primeras obras de pavimentación de calles, la instalación de la red cloacal y la de agua corriente. Un sinnúmero de proyectos impensados para la época con una visión desarrollista que le permitió lograr su ejecución en menos de dos años de gobierno hasta que su sorpresiva muerte lo alcanzara.
Tuvo la convicción de haber dedicado todo su esfuerzo y atención a los intereses de su provincia. Este ciudadano ilustre y modesto fue mi abuelo. No tuve la suerte de poder conocerlo, pero sí el orgullo y reconocimiento que ha dejado un legado que nunca va a ser olvidado. Fue un constructor de la provincia de Formosa y parte del desarrollismo de la historia Argentina.