Miércoles 20 de mayo de 2015, Buenos Aires. Domicilio particular de José Giménez Rébora, Barrio de Belgrano.
Miércoles 20 de mayo de 2015, Buenos Aires. Domicilio particular de José Giménez Rébora, Barrio de Belgrano.

Entrevistamos al Dr. José Adolfo Giménez Rebora quien nos compartió su lectura sobre los orígenes del desarrollismo, la base de sus ideas, la industrialización, la política internacional y el Frente Nacional. Tenemos el honor de compartir con ustedes el resumen de la charla que mantuvimos con uno de los más estrechos colaboradores de Arturo Frondizi.


Todas nuestras entrevistas comienzan con la misma pregunta: ¿Cómo llegó al desarrollismo?

Yo estudié en el Colegio Nacional de Rosario, donde también cursaba “Canchi” Sylvestre Begnis, hijo de Carlos Sylvestre Begnis (1). En el año ’54, yo tenía 13 años y estaba en primer año de colegio nacional, me vino a ver “Canchi”, quien ya estaba en quinto año, y me dijo: “En el Club Colegial va a haber elecciones. Se va a presentar una lista peronista y otra antiperonista. ¿Vos te animarías a ser candidato a delegado por primer año en la lista antiperonista?”. Le dije que sí y, entonces, empecé la militancia en el colegio.

En ese momento me hice muy amigo de un muchacho que estaba en cuarto año y era radical. En el ’54 hubo un acto político donde habló Alicia Moreau de Justo en un teatro, fue mi primer acto político. En el ’55 ya “Canchi” no estaba y este muchacho había pasado a ser una especie de líder en el Colegio. Como era un radical activo, me hizo ingresar en el radicalismo.

Santa Fe era un distrito radical intervenido desde 1954 antes de que yo ingresara. El interventor era Luis Mac Kay (2) y en el Departamento Rosario estaba Arturo Mor Roig. Los unionistas no aceptaron reafiliarse; por lo tanto, desde el año ’54 en el radicalismo de Santa Fe no estaban los unionistas. En Santa Fe prácticamente eran todos intransigentes, del Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR). Curiosamente, aunque era Delegado al Comité Nacional y formaba parte de la Mesa Directiva Nacional, Carlos Sylvestre Begnis no venía de la Intransigencia.

A fines del año ’55 trascendió que había disensos entre Frondizi y Balbín. La cuestión de fondo era que Balbín estaba muy en contra del peronismo y Frondizi decía que había que pensar en un gobierno que incluyera a todos. Esto mismo dijo oficialmente el radicalismo ocho meses antes de la designación de Frondizi como candidato presidencial. El Comité Nacional de la UCR el 9.3.1956, presentes Frondizi-Balbín-Illia) aprobó un proyecto de declaración pública que decía (lee): “7. La Unión Cívica Radical no aspira a realizar un gobierno partidista. Si asumiera la responsabilidad de gobernar apelará a la voluntad de todos los argentinos y solicitará la colaboración de cuantos coincidan con sus orientaciones, aunque no militen en sus filas.” Años después, Frondizi nos contó que en enero del el ‘56  Aramburu los convocó, a Balbín y a él, a una reunión en la Quinta de Olivos. Aramburu y se quejó les pasó factura por la actitud de algunos intendentes radicales de Buenos Aires que habían sido designados por la Revolución Libertadora como interventores, porque no reprimían al peronismo. Balbín expresó, más o menos,  que él los iba a poner en ese camino. Frondizi, en cambio, pidió que la Revolución pusiera fecha de los comicios para  que el pueblo eligiera. Años después, Frondizi nos confesó: “en ese momento tuve la sensación de que el partido se rompía” cosa que ocurrió.

¿Lo que se rompió en el ’56 fue el partido o la intransigencia radical?

Ambos. En realidad, fue la intransigencia. La fractura con el unionismo ya se había producido antes: no había aceptado las intervenciones en algunas provincias. Incluso participaban de un bloque distinto al presidido por Alende en la Cámara de Diputados. Por ejemplo, en Entre Ríos no había habido intervención, sin embargo Perette no integraba el bloque presidido por Alende.

¿Y por qué se definió a favor de Frondizi?

Frondizi era un tipo que te cautivaba por su razonamiento, por su elocuencia y por la simplicidad con la que se expresaba. No daba muchas vueltas, era directo. Él reconocía al interlocutor, no empezaba ignorándolo, primero quería conectarse sentimentalmente. Esto que generaba Frondizi se ve muy claro en las palabras registradas en Diálogos con Frondizi de Félix Luna(2),de un señor que le dijo (lee): “Doctor, yo no entiendo lo que usted está haciendo en materia e petróleo pero sé que usted conoce el problema  y que no es un traidor a la Patria … Además ¡lo he seguido desde hace tantos años y lo quiero tanto!”.


PARTE 1 | LAS BASES DEL PENSAMIENTO DESARROLLISTA

Giménez Rébora 2

Usted escribió un artículo titulado el “pensamiento esencial de Frondizi” donde menciona que éste se basa en cuatro puntos fundamentales. ¿Podría explicarnos de qué se trata?

Se trata de los cuatro puntos del radicalismo asumidos por Frondizi, que militó en él. En realidad, actualmente solo importan tres de ellos: libertad política, honradez administrativa y sentimiento nacional. El cuarto punto era la impersonalidad de la coalición que tenía que ver con una lucha de la coyuntura de aquel entonces. El sentimiento nacional no se opone a la idea de bienestar de la humanidad toda. Pero, ¿por dónde empezamos? Por la humanidad de acá, por la comunidad más próxima que es la Patria. Además, un grupo en el tiempo crea sentimientos de pertenencia, ciertas costumbres, ciertos hábitos, ciertas formas de pensar. Entonces, a ese grupo lo defendemos antes que otros, como a la familia.  Ese grupo es la Nación, la Patria.

¿El desarrollismo es una doctrina nacionalista?

Sí, porque cree que el grupo de convivencia que quiere integrar y desarrollar es la Nación. Nosotros no diferenciamos en clases como lo hace el análisis marxista. Sí, hay sectores sociales, pero primero está la Nación.

Maritain, en un libro publicado en 1951 y traducido al español recién en 1984, contaba una experiencia de la delegación francesa en la UNESCO en el año 1947. Escribió que en ella había marxistas, católicos, etc. que obviamente tenían discrepancias. Sin embargo, votaban todo en el mismo sentido. ¿Por qué? Porque había algo en común. En este caso, un compromiso previo de no decir por qué votaban como votaban. Eran los porqués los que iniciaban las discusiones y las desavenencias. “Porque soy materialista, porque Dios no existe, porque hay un determinismo histórico…etc.”. Entonces, empezaban a reñir. En cambio, si partimos de un acuerdo como que el verde es verde podemos concordar en lo demás. En política es preferible discutir sobre los problemas concretos y no sobre teorías. La política debe nutrirse del pensamiento científico, pero no es la ciencia. Hay que discutir pero en función de fines como los ideales nacionales.

¿Cree que hubo influencia de la Doctrina Social Cristiana en el desarrollismo?

Creo que la influencia de la Doctrina Social Cristiana iniciada en 1891 con la encíclia Rerum novarum en el radicalismo y en el grupo de amigos de Frigerio (otra cosa es el cristianismo) fue poca, pero el desarrollismo apreció la importancia espiritual de la Iglesia y se replantearon criteriosamente nuestras relaciones con ella. Concomitantemente con el punto de vista desarrollista, en el ’61 fue publicada la Encíclica Mater et Magistra de san Juan XXIII donde la iglesia reconoce que (lee) “[63] El actual incremento de la vida social no es, en realidad, producto de un impulso ciego de la naturaleza, sino, como ya hemos dicho, obra del hombre, ser libre, dinámico y naturalmente responsable de su acción, que está obligado, sin embargo, a reconocer y respetar las leyes del progreso de la civilización y del desarrollo económico, y no puede eludir del todo la presión del ambiente… [73] … consideramos oportuno llamar la atención de todos sobre un precepto gravísimo de la justicia social, a saber, que el desarrollo económico y el progreso social deben ir juntos y acomodarse mutuamente, de forma que todas las categorías sociales tengan participación adecuada en aumento de la riqueza de la nación”. Esto fue realmente un progreso muy grande porque el desarrollismo no suscitaba mucho entusiasmo entre la militancia católica. Sin embargo, ningún gobierno resolvió tantos problemas con la iglesia como lo hicieron Frondizi y Frigerio, que no eran católicos militantes.

Esta concepción también puede verse en el pensamiento del eminente social cristiano Maritain, quien decía (lee) “…tomar conciencia de la interdependencia, de la interacción de los factores económicos y de los factores morales y espirituales, interpretada en un sentido aristotélico. La ética se hace entonces más consciente de la situación concreta del hombre, y del encuentro de las estructuras y condicionamientos que hacen a la causalidad material con lo que, en el orden de la causalidad formal, constituye la moralidad”  (4). 

¿Y en relación a la influencia marxista en el pensamiento desarrollista?

El marxismo y otras visiones aportaron la visión de la importancia del aspecto económico. Pensemos, por ejemplo, que el Partido Comunista Italiano había tenido a un pensador como Antonio Gramsci (cofudador de ese partido en 1919), quien decía (lee): “… (el que convierte) su acción en mera fraseología ampulosa, en el frenesí de la palabrería, en el entusiasmo romántico,  es simplemente un demagogo y no un revolucionario. Para la revolución son necesarios hombres de mente sobria, hombres que no dejen sin pan a las panaderías, que hagan marchar los trenes, que surtan las fábricas con materias primas y consigan cambiar los productos industriales por productos agrícolas, que aseguren la integridad y la libertad personal contra las agresiones de los malhechores, que hagan funcionar el complejo de servicios sociales y no reduzcan al pueblo a la desesperación y a la demencial matanza interna. El entusiasmo verbal y la fraseología desenfrenada hacen reír (o llorar) cuando uno solo de esos problemas tiene que ser resuelto aunque sólo sea en una aldea de cien habitantes” (3). Eso se conservó en el desarrollismo, la importancia del factor económico.

¿Qué otras influencias considera que tuvo el pensamiento desarrollista?

Esta es una pregunta amplia que debe responderse en una conversación a propósito. Además ¿qué debe entenderse por “influencia”? Mariano Moreno decía que nada «tendría de irregular que todos los pueblos de América concurriesen a ejecutar de común acuerdo la grande obra que nuestras provincias meditan para sí mismas; pero esta concurrencia sería a efectos de una convención, no de un derecho a que precisamente deban sujetarse». Alberdi sostenía que un país debería tener una sola política interior y exterior : ¿son precedentes o influencias? Pero en tren de simplificaciones que siempre entrañan errores, si vos querés un parangón internacional de Frondizi quizá habría que buscarlo con el Partido Demócrata de Estados Unidos. ¿Por qué se pudo entender tan bien con Kennedy? Coincidían en muchas cosas, en función de las mismas preocupaciones humanas.

¿Pero Frondizi venía de una línea política con tradición antiimperialista, el Yrigoyenismo?

Sí, pero criticaba el papel de los monopolios estadounidenses sin confundir las críticas a los monopolios con una crítica indiscriminada a los Estados Unidos. Cuando fue Diputado, dijo (lee): “Nuestra posición –queremos decirlo con claridad- no es una posición de enfrentamiento con los Estados Unidos de América. Nosotros conocemos el sentido del panamericanismo, pero comprendemos en toda su profundidad cuál es el sentido del destino que tenemos los pueblos de Iberoamérica… Cuando nosotros hablamos de oposición al imperialismo yanqui, estamos expresando nuestra palabra de fe y de amor a ese grande pueblo del Norte, que ha sabido entregar la sangre de sus hijos para la defensa de los grandes ideales humanos. Nuestro antiimperialismo no es de odio ni al pueblo ni a las instituciones libres de Estados Unidos de Norteamérica, que admiramos, y con los cuales nos sentimos identificados en sus raíces y en su desarrollo. Nuestra posición antiimperialista es posición de odio implacable a los monopolios de ese gran país.” (5) Una cosa es el monopolio, que significa que te manda alguien, porque los monopolios te fijan el precio. La competencia, en cambio, los hace bajar . Frondizi quería crear condiciones competitivas, puede decirse que en esto era tan liberal como el viejo inc. 16 de la constitución del 53. Ahora, fijate  que alguien con profundas convicciones antimonopólicas como Roosevelt impulsó la Emergency Bank Act para salvar de la catástrofe a las corporaciones. ¿Por qué lo hizo? Para salvar a las empresas norteamericanas que daban trabajo y bienestar al pueblo norteamericano. Roosevelt respecto de Estados Unidos tenía las mismas ideas que Frondizi respecto de la Argentina.

También podemos encontrar coincidencias con Jefferson, que fue uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y  sus ideas forman parte de los pilares del pensamiento de los demócratas norteamericano. Tengo un libro de Morrison y Comagger con una cita de Jefferson subrayada por el propio Frondizi, donde dice (lee): “Todos somos republicanos; todos somos federalistas. Si hay entre nosotros alguien que desee deshacer la Unión o cambiar su forma republicana, que no se moleste; dejadlo estar como un monumento a la seguridad con que podemos tolerar el error de opinión en un país en que la razón permanece libre para combatirlo”. Este punto coincide con uno de los cuatro puntos del radicalismo, el de la libertad política.

Sin embargo, una cosa que se le critica al desarrollismo es cierto desdén sobre la importancia de las instituciones, algo que no podría decirse de los demócratas norteamericanos. ¿Considera válidas estas críticas?

No son ciertas. En el discurso de Frondizi en la Corte Suprema de Japón, “La ley sobre la Fuerza”, se ve perfectamente que no es así (lee): “En nuestros dos países el principio institucional de la separación de los poderes es, desde el punto de vista de la organización política, la piedra fundamen­tal para el edificio del derecho vigente… que asegura la libertad y las garantías de todos los habitantes, es un objetivo que se procura día tras día perfeccionar…, la misión de la Suprema Corte, que traza las líneas generales conforme a las cuales se interpreta y se aplica el derecho, es la defensa celosa del orden constitucional y la afirmación de la autoridad de los principios permanentes de la ley sobre los de la fuerza.” (8). Aquel discurso data del final de su presidencia.

También pueden verse estas mismas ideas al principio de su gobierno, en el discurso de Frondizi en Chile, como Presidente electo, dice (lee): “Hace treinta años, un gran poeta argentino pronunció esta frase que tuvo luego profundas resonancias: ‘Ha sonado para América la hora de la espada’. Nosotros creemos que ha sonado para América la hora de la ley y del derecho, y ojalá que esa hora marque el comienzo de un ciclo que jamás vuelva a ser interrumpido. Sí, ha sonado para América la hora de la ley” (9).


PARTE 2 | INDUSTRIALIZACIÓN

¿Cómo llegaron Frondizi y Frigerio a definir las prioridades de su programa de desarrollo?

La industrialización es un medio que ayuda a la integración del conjunto nacional, que es el fin y crea condiciones favorables para el perfeccionamiento espiritual y material de los hombres que no pueden subsistir y progresar si no conviven. Dicho esto, señalemos que ya en el año ’49 el modelo de Perón basado en en el mero dirigismo sin inducir inversiones estaba agotado. El plan económico de 1952 fue un plan de estabilización aunque errara en algunos métodos, las diferencias entre el primer y el segundo plan quinquenal muestran que el mismo Perón había entendido cuál era el problema. El artículo 2 de la ley 14.184 que aprobó el 2° Plan Quinquenal 1953-1957 señaló (lee) “Fíjase como objetivo fundamental para el gobierno, el Estado y el pueblo argentinos, para el segundo Plan Quinquenal: consolidar la independencia económica para asegurar la justicia social y mantener la soberanía política… Las prioridades estaban enumeradas en el plan quinquenal, y eran las mismas que luego sostuvo Frondizi. El 29 de marzo de 1955, miren la coincidencia de la fecha (8), Perón sintetizó la problemática en un discurso donde dijo (lee): “El problema político para nosotros no tiene importancia fundamental. Ya hemos superado los problemas de esta índole [7455]… Socialmente… tampoco tenemos graves problemas a resolver. El grave problema para resolver está en la economía [7455]….  Nos aflige el problema de asegurar cada día un mejor porvenir. [7455]… Ya hemos conseguido ponernos de acuerdo con las empresas que nos van a sacar el petróleo [7457]… También hemos logrado ya que las compañías de electricidad que funcionan en la República inviertan lo necesario… [7457] Y también contamos con las casas que van a venir a establecer la siderurgia [7457]” (9). Cuando llegó Frondizi al poder habían pasado trece años de gobiernos de la revolución de 1943 y los peronistas ,más tres de la Revolución antiperonista de 1955, pero los problemas y desafíos seguían siendo los mismos y tanto la población como sus necesidades espirituales y materiales habían crecido. ¿Cuál era la crítica al modelo económico de la revolución de 1943 y de Perón? El error, fue suponer que bastaban el dirigismo y las estatizaciones ignorando el problema entonces de fondo: sin inversiones prioritariamente concebidas en función de la coyuntura y adecuadamente dirigidas (explotación petrolera, siderurgia, educación, etc.) y sólo con el producto del comercio exterior no íbamos a poder financiar la sustitución de importaciones, estatizar el comercio exterior, los servicios públicos, etc. Se demostró que no se podían ignorar los medios que conducen a la realización de los fines nacionales, ni las leyes económicas reales, ni la importancia de lo coyuntural.

Por ejemplo, aunque la teoría abstraída de la realidad dijera que la producción de los insumos siderúrgicos iba primera había que considerar que la gravedad de la situación argentina imponía  empezar por lo más urgente que era el petróleo, cuya importación se llevaba casi el 33% de los ingresos por exportaciones, la electricidad y ciertas rutas. Por eso, la batalla del petróleo se inició en 1958 y el primer Alto Horno de SOMISA se inauguró en el ’60 y la batalla del riel comenzó en 1961.

El desarrollismo planteó la posibilidad de un país industrial ¿Usted cree que el desafío de la industrialización sigue vigente?

No debemos confundirnos: el desarrollo forma un todo con la integración, aunque se diga desarrollismo y no integracionismo. No es una cuestión baladí aunque aceptemos que, como decía Cervantes, sobre el lenguaje «tiene poder el vulgo y el uso». La industrialización es la fase de un proceso es un medio perfeccionar a los seres humanos y para equlibrar sus intercambios. Por eso entiendo que en realidad, más que una posibilidad, es una necesidad. La industrialización es un proceso social complejo. No es un mero “quantum” de productos y fábricas. Implica más cosas (decisiones, educación, experiencias, organización, infraestructura, orden jurídico, etc.). No creo que podamos resolver el problema de la creciente cantidad de población y sus nuevas necesidades espirituales y materiales con charlas ni con más gasto público. Si alguien tiene otra fórmula para resolver este problema complejo en función del ideal nacional, veámosla. ¿Cuál es? ¿Cómo es eso de que nosotros podemos vivir sin producir y perfeccionarnos moral y materialmente? Sí, podemos expandir el consumo expandiendo el gasto, endeudándonos, “gastando la herencia”. Así por supuesto que podemos vivir mejor, ¿pero cuánto tiempo? Sólo hasta que la demanda de consumo empiece a plantear problemas de “cuello de botella”.

Si queremos una humanidad mejor, la gente tiene que poder comer y tener tiempo para sus actividades espirituales, sean religiosas, ir a la escuela, investigar, leer, pensar, tocar la mandolina… ¿Cómo podemos lograr ese cambio? Si alguien me dice que lo podemos lograr a ese cambio fundamental sin trabajar física e intelectualmente debemos decirle que no, que eso no es ni integración ni desarrollo.

¿Cómo deberíamos repensar los desafíos de la industrialización en la actualidad?

Hace veinte y pico de años atrás se decía “la alternativa a la sustitución de las importaciones, autoabastecimiento energético o siderurgia es la agroindustria”. Cuantifiquemos. ¿Con ella le daríamos trabajo, bienestar (económico, salud, educación, etc.) y perfeccionamiento a todos los habitantes y regiones? Además, «la agroindustria, ¿cuántas importaciones más va a demandar (insumos para fertilizantes, para más herbicida, etc.)? . umentarán los negocios de exportación, pero serán necesaria más investigaciones, innovaciones, intercambios equilibrados, etc. y pueden aparecer nuevos problemas de balance de pagos. ¿Y de dónde vas a sacar las divisas necesarias? Lo que habría que estudiar hoy en el orden económico es cómo financiamos la integración y el desarrollo.


PARTE 3 | LA ALIANZA DE CLASES Y EL FRENTE NACIONAL

¿Cuándo surge la idea del Frente Nacional?

Frondizi y Frigerio se trataron el 6 de enero de 1956 por primera vez. A Frondizi lo reeligieron presidente del Comité Nacional el 8 de marzo del ’56. Ese mismo día el radicalismo –entonces unido y presidido por Frondizi aprueba la declaración ya citada (la Unión Cívica Radical no aspira a realizar un gobierno partidista. Si asumiera la responsabilidad de gobernar apelará a la voluntad de todos los argentinos y solicitará la colaboración de cuantos coincidan con sus orientaciones, aunque no militen en sus filas) que expresaba que  el problema de gobernar con todos estaba dando vueltas. En enero del ’56 también se evidenció el conflicto entre Balbín y Frondizi, y es en torno a esto. Porque la idea de algunos era excluir a los peronistas.

Una premisa central del Desarrollismo es que “el poder político se origina en la sociedad, no fuera de la sociedad y debe ejercerse en función de un fin lícito y necesario”. Jauretche, al contrario de Frigerio, en la revista Qué por aquel entonces sostenía una tesis que después sostuvo Vítolo: “Frondizi gana solo”. Como si todo fuera cuestión de ganar elecciones y nada más. Es explicable que se busque tomar el poder si se persigue un ideal justo. Don Quijote decía (lee): «Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son hacer bien a todos y mal a ninguno»»(10);  en Martín Fierro se lee: «… si canto de este modo / por encontrarlo oportuno / no es para mal de ninguno / sino para bien de todos» (11); y Frondizi señalaba (lee): “Yo digo que los ideales argentinos son el lema de nuestra política, porque no tienen sentido de opresión contra nadie sino de comprensión por todas las grandes causas humanas. Es aquello que don Hipólito nos enseñó: Con nadie contra nadie: con todos para el bien de todos.” (12). También, en 1893, el líder cubano José Martí (1853-1895) escribió en una carta «con todos y para el bien de todos»»y pronunció un discurso con esa consigna en 1889. Recientemente Raúl Castro al recibir al Papa Benedicto XVI en La Habana citó a Martí repitiendo “con todos y para el bien de todos”). Fijate vos que no es sólo una cuestión electoral sino fundamentalmente de ideales. Si no hubiera sido así, Frondizi no hubiera sido derrocado porque a nivel nacional la UCRI ganó las elecciones del año ’62. Perón ganó las elecciones de noviembre de 1954 y fue derrocado 9 meses más tarde. Es evidente la necesidad de pensar en la cuestión a la viculación de entre el poder y los ideales. Los medios son otra cosa.

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¿Era una estrategia electoral o era la idea de formar un Frente Nacional con base social?

Hay que empezar con un entendimiento de base. Si no hay un acuerdo sobre qué hacer, te puede pasar lo del ’57. ¿En el ’57 qué pasó? Ya estaba lanzada la campaña y los radicales cercanos al gobierno, llamados “radicales del pueblo”, convencieron a los dirigentes de la Revolución: “Perón se hizo popular porque fue demagogo, seamos más demagogos que Perón y vamos a ser más populares que él”. Andá y fíjate lo que dice la Constitución Nacional del ’57; dice (lee) “Artículo 14 bis.- … participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”.  ¿Ganaron los radicales? No, porque el aventurerismo y las formulaciones demagógicas no generan poder social y político a favor del bien común. En el caso  de 1958, Frondizi tuvo apoyos electorales propios, ya los había obtenido en las elecciones de constituyentes de 1957. Además contó con votos peronistas, que no fueron todos porque hubo mucho voto en blanco. Se triunfó electoralmente pero no pudo establecerse una sólida alianza social y, como hemos dicho, el poder político no se inventa sino que se origina en la sociedad.

A la luz de los resultados electorales y la pérdida de gravitación del MID dentro del mapa político, ¿cree que fue una estrategia acertada la alianza con el peronismo o que fue la causa de que se haya ido licuando?

Insisto en que el poder político se origina en la sociedad. Yo creo que es otra cosa lo que lo terminó licuando al MID; no las causaron las alianzas con el peronismo. No creo que haber formado parte del FRECILINA (Frente Cívico de Liberación nacional), convertido en FREJULI para asegurar la hegemonía peronista, fuera causa del fracaso y liquidación del MID. Éramos la segunda fuerza partidaria. Primero estaba el peronismo, después veníamos nosotros. En todo caso, habría de investigar acerca de la inserción del ideal nacional en la sociedad, en sus dirigentes y de la inserción del MID en ella.

En nuestros días existe una especie de revalorización póstuma de Rogelio Frigerio y hay quienes dicen “Frondizi era el político, pero las ideas eran de Frigerio”. ¿Qué opina de esto? ¿Frondizi no tenía sus propias ideas antes?

En realidad, creo que es una interpretación “ad usum Delphini” que confunde ideas con métodos y pasa por alto la cuestión de los ideales. Frondizi y Frigerio partían de un punto de vista común y asumían en aquellos años que sin el peronismo y las fuerzas armadas no podían realizarse los ideales nacionales, cosa que muchos no creían. Pero, sin dudas fue el encuentro de dos personalidades fundamentales de la vida política argentina.


PARTE 4 | FRONDIZI Y EL MUNDO

En los años ’80 acompañó a Arturo Frondizi en una gira por Asia. Incluso escribió el libro “Vigencia del desarrollismo” donde dejó plasmadas las conclusiones de este viaje. ¿Cree que el creciente protagonismo de China en la economía mundial le da un nuevo significado a aquel viaje y a aquel libro?

Frondizi no había ido en la época que fue Presidente porque las relaciones de Estado eran con Taiwán, con el representante de Chiang Kai Shek. Tiempo después, recién en 1972, establecimos relaciones con la China Comunista, en reemplazo de Taiwán. Nosotros fuimos en el año ’86.

Creo que lo más valioso del libro “Vigencia del Desarrollismo” es la fecha y qué es lo que ellos querían saber entonces: ¿Cómo se había logrado el desarrollo sin inflación? Comprendían que las ideas de integración y desarrollo incluían la de equilibrio y ellos padecían muchos.  La única experiencia que reconocían en el mundo era la nuestra de 1958 a 1962. Querían saber cómo diablos habíamos hecho nosotros para gobernar los dos aspectos.


PARTE 5 | EL ORIGEN DEL MID

¿Por qué se fracturó la UCRI en el ’63, dando origen al MID?

Cuando Frondizi estaba preso, en la Convención había mayoría de los frondizistas. Pero en el Comité Nacional no, si bien había algunos como Uranga y Sylvestre Begnis que apoyaban las ideas de integración y desarrollo, la mayoría estaba con Alende que había regresado a la idea de que bastaban los rinos electorales. Esto generó una fuerte tensión entre el Comité y la Convención, fundamentalmente por la decisión de Alende de presentarse como candidato a Presidente, a pesar de que Frondizi había instado a los desarrollistas a abstenerse de participar en las elecciones cosa aceptada por muchos de sus seguidores a regañadientes. Finalmente, los delegados de la Convención se alejaron y formaron el MIR (Movimiento de Intransigencia y Renovación). Hubo una objeción judicial al uso del nombre MIR por parte de los radicales y los alendistas que decían que el Movimiento de Intransigencia y Renovación era una línea interna de sus partidos. En marzo del ‘65 salió el fallo de la Cámara Electoral que le dio la razón a los radicales y aledistas. Entonces hubo una reunión política y se resolvió llamarlo Movimiento de Integración y Desarrollo.

¿Cuál fue el rol de Frondizi y Frigerio al formarse el MID?

Miren, al primer Comité Nacional del MID no lo presidió Frondizi. Esto está vinculado a la impersonalidad de la coalición, cuarto punto del viejo radicalismo. Frondizi decía “no cometeré los errores de Alem y Lisandro De La Torre que se suicidaron ni de Marcelo T. de Alvear que por querer ser Presidente otra vez rompió el partido”. Y no fue el primer presidente del Mid sino que fue Guillermo Acuña de Anzorena  y Cáceres Monie el vicepresidente.

Frigerio no se afilió al MID en 1965 porque creía que eso facilitaba el entendimiento de fondo con Perón. En el año ’71 se reconstituye el MID y ahí sí se afilia Frigerio.


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José, ¿por qué sigue siendo desarrollista,¿?

Sigo siendo desarrollista por el sentimiento nacional, sigo creyendo que tenemos la obligación moral de hacer de este conjunto una nación integrada y desarrollada. Además, creo que no hay que tener muchas contemplaciones, lo bueno es bueno y lo malo es malo. Barrabás es Barrabás y Jesús es Jesús. No importa que la mayoría diga viva Barrabás.

¿Qué mensaje le dejaría a los jóvenes?

Que las cosas importantes son los ideales más que los medios, que necesitamos libertad política, honradez administrativa, sentimiento nacional, equilibios y saber que el poder sale de la sociedad en la cual hay que insertarse. Además, que sean conscientes de que uno no elige el momento en el que le va a tocar actuar en la vida política y que en ese momento debe actuarse con responsabilidad.


(1) Carlos Sylvestre Begnis: gobernador desarrollista de Santa Fe en los períodos 1958-1962 y 1973-1976.

(2) Luis Mac Kay integró junto con Arturo Frondizi y Raúl Uranga el bloque de los 44 diputados radicales de 1946 en el Congreso de la Nación; disputó con Uranga la candidatura a gobernador de Entre Ríos en 1957; fue Ministro de Educación y Justicia entre 1958 y 1962.

(3)  LUNA, Felix, Diálogos con Frondizi, Editorial Desarrollo, Buenos Aires  1963, 58.

(3) https://www.gramsci.org.ar/1.3.1922-1926/¿Qué hacer? (1-XI-1923)

(4) MARITAIN, Jacques, Lecciones Fundamentales de la Filosofía Moral, Club de Lectores, Buenos Aires, 1966, 24.

(5) FRONDIZI, Arturo, discurso en CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, Reunión 17º, Diario de Sesiones 28 de junio de 1950, 744.

(6) FRONDIZI, Arturo, discurso en la Suprema Corte del Japón, Tokio 15 de diciembre de 1961, 34-5, primera edición

(7) FRONDIZI, Arturo, Discurso en Discurso en la Universidad de Chile, Santiago, 15 de Abril de 1958, en FRONDIZI, Arturo, La política exterior argentina, Transición, Buenos Aires 1962, 48-9.

(8) 29 de marzo: fecha del derrocamiento de Arturo Frondizi.

(9) PERÓN, Juan Domingo, discurso del 29 de marzo de 1955, en CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, 17 de diciembre de 1965, páginas entre corchetes al final de cada transcripción.

(10) CERVANTES, Miguel de, Don Quijote de la Mancha, Ed. Juventud, Barcelona 1971,  II, 770

(11) Segunda parte: La vuelta de Martín Fierro versos 4891-4 en HERNANDEZ, José, Martín Fierro, Losada, Buenos Aires 1958.

(12) FRONDIZI, Arturo en LUNA, Félix, Diálogos con Frondizi, Editorial Desarrollo, Buenos Aires 1963, 75-6; en la edición posterior de Planeta, Buenos Aires 1998. 77.