El directorio de la petrolera estatal argentina aprobó la creación de YPF Litio S.A., una empresa subsidiaria que estará destinada a la explotación de este mineral. Un jugador estatal es clave para dinamizar la industrialización del litio, tal como hizo YPF durante décadas en el sector de los hidrocarburos.
YPF no es la primera petrolera del país que apuesta por el litio, un mineral clave para el futuro de la movilidad y el sector automotriz. Pluspetrol creó en 2018 la firma Litica Resources para invertir en este negocio en los salares de Salta. Por otro lado, YPF ya tenía una tímida participación en el mercado a través de Y-Tec (YPF Tecnología), la subsidiaria dedicada a la investigación y el desarrollo para la industria energética.
Argentina es el segundo país con mayores reservas de litio en el mundo, con 19 millones de toneladas, solo detrás de Bolivia, según los Servicios Geológicos de EEUU (United States Geological Survey, en inglés), el organismo de mayor importancia a nivel mundial en lo referente a minerales. El primer exportador de carbonato de litio es Australia y se encuentra en la quinta posición del ranking, con reservas de 6,4 millones de toneladas. Esto marca a las claras la potencialidad de Argentina en lo referente a la explotación del mineral.
La ventaja competitiva de Argentina, y de todo el triángulo de litio, que también abarca Bolivia y Chile, es el bajo costo de extracción del litio de salares. Es más barato obtener litio con este método que a través de la minería tradicional, que es la utilizada en Australia, donde se procesa a través de la extracción del espodumeno, un silicato que se encuentra en las rocas.
Una confusión que se generó en el debate público en las últimas semanas está relacionada con la supuesta intención de nacionalizar los yacimientos de litio en Argentina. Esto no es real. Y tampoco es posible. La Constitución Nacional de 1994 dice expresamente en el artículo 124: «Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio». La Constitución es la ley de mayor jerarquía en el país y ninguna norma puede contradecirla. Por lo tanto, la idea de nacionalizar el litio es absurda. Este recurso sí es estatal, pero del Estado provincial. Y cualquier modificación exige una reforma constitucional.
El equívoco proviene de la propuesta de declarar el litio como «recurso estratégico». Esto no significa desde ningún punto de vista una nacionalización. La denominación de recurso estratégico sacaría al litio de la ley general minera, lo que permitiría que se sancionara una norma específica para su explotación, tal como ocurre en Bolivia y Chile. Algo razonable si se tiene en cuenta la relevancia de este mineral por sobre otros y debido a la tracción que genera el litio sobre otras industrias.
El avance de la movilidad eléctrica en el mundo
Unos días atrás circuló un video de Joe Biden manejando la nueva Ford F-150, una camioneta totalmente eléctrica. La F-150 es la camioneta más vendida en EEUU. La movilidad eléctrica no solo es el futuro de las automotrices: ya es su presente.
Biden manifiesta públicamente que está convencido de que el camino es desarrollar la movilidad sustentable. Lo plantea como un eje de su presidencia y no solo con palabras, sino con una monumental ayuda de más de 170.000 millones de dólares para desarrollar toda la cadena de valor del litio. Además, Biden anunció que sustituirá los 645.000 automóviles de la administración pública estadounidense por otros completamente eléctricos. La migración eléctrica será una de las claves de la economía estadounidense después del COVID-19.
La cadena de valor del litio, que abarca desde el suelo hasta las baterías, despierta el interés de los distintos actores mundiales que buscan profundizar el dominio de cada eslabón. Tanto es así que el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, describió la movilidad eléctrica como una cuestión de soberanía.
El ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, está cerrando en este momento los detalles para presentar en el Congreso Nacional un proyecto de ley de movilidad sustentable. La norma tiene como fin la dinamización del sector y todos sus actores para lograr que el país avance en la industrialización del mineral. Es una política ambiciosa que necesitará años de políticas sostenidas en el tiempo.
Argentina está ingresando tímidamente en la industria del litio. Tiene los recursos minerales y humanos para ser un actor de relevancia a nivel mundial. La creación de YPF Litio es una señal auspiciosa y puede traer un gran avance, siempre y cuando las intenciones no se vean perjudicadas en el futuro por los cambios de rumbo en la política y se mantengan políticas claras y consistentes con un proceso de reindustrialización.