Estaba claro para Frondizi y Frigerio que la clase trabajadora debía ser aliada y benefactora del programa de gobierno. Esta idea se plasmaba en el concepto del Frente Nacional y su alter ego: la alianza de clases y sectores (que contraponía el acuerdo a la puja entre empresarios y trabajadores) y coherentemente debía ser un factor a ponderar en la estrategia electoral para las elecciones Constituyentes de 1957. Si el objetivo era el desarrollo industrial, la clase trabajadora es eje fundamental de la misma y encima importante factor de poder y electoral. Pero no era anarquista ni comunista, era peronista por lo que la lógica, coherente con el programa (y con la idea del Frente Nacional), era que había que lograr captar esos votos en las próximas elecciones.
¿Peronizar a Frondizi?
Aquí el primer gran interrogante: ¿Se podía lograr de manera directa, sin recurrir a la figura polémica del líder del movimiento, Juan Perón? Evidencia objetiva señala que la primera estrategia desarrollista fue la de llegar a las bases peronistas directamente instalando la figura de Frondizi como un “nuevo Perón” en las masas trabajadoras. Confieso que esto no es “la versión oficial desarrollista” y por eso tiene más valor plasmarlo, sino que es la conclusión del historiador francés Alain Rouque quien afirma que “la idea subyacente y que forma la línea de fuerza de la táctica frondizista hasta julio de 1957 es la posibilidad de atraer a los sufragios peronistas, sin otra concesión que las coincidencias de doctrina, por el único medio de exaltación del jefe en la persona de Arturo Frondizi”(1). Y concluye que “Frondizi cree posible atraer al peronismo de base hablando su propio lenguaje” (1).
Rouque agrega como evidencia de esto son los dos slogans de campaña con “Tenga F. vote por F y guarde la fe» (en que otra cosa sino la vuelta de Perón) e “Y.P.F.” (Yrigoyen-Perón-Frondizi). Incluso el historiador francés relata que ”los dos discursos que cierran la campaña imitaban la manera de Perón hasta en la entonación.” (3) En la misma línea era el dedicado trabajo de campaña que desde “Qué” realizaba Frigerio: Dos referentes peronistas (pero no admiradores de Perón) como Scalabrini Ortiz y Jauretche llaman a no votar en blanco y apoyar a Frondizi. Incluso se publican cartas de obreros peronistas compartiendo su convicción de apoyar a “don Arturo”. Por otro lado, no hubiese sido posible un acuerdo entre cúpulas en esta instancia: Si bien otras fuentes afirman que ya entonces existían algunos primeros contactos con segundas líneas peronistas en esta instancia, estos no prosperaron pues el peronismo mismo estaba en la insurrección civil y convencido de la estrategia votoblanquista por motivos que analizaremos en breve. Consecuentemente para estas elecciones constituyentes se trabajó explícitamente por lograr atraer al voto peronista de manera directa, sin intermediarios.
El triunfo del votoblanquismo
Es julio de 1957 y son inminentes las elecciones a constituyentes para reformar la Constitución Nacional (2), aquellas que harán “el recuento globular” para las presidenciales. La UCRI contaba con dos inconvenientes particulares en esta elección. El primero es que los militares no eran neutrales: habían tomado partido por la UCRP. El gorilismo iba unido en ese frente. En cambio, quienes creían en una Argentina sin falsas antinomias no estaban efectivamente alineados. La UCRI debía capar el voto peronista para triunfar, pero aquí el segundo inconveniente: como suelen ser el caso de las elecciones legislativas de medio término, el motivo del voto suele ser diferente a los personalismos y en una constituyente eso es aún más notorio. Se votaba implícitamente el rechazo a aquella constitución tan cara a los peronistas. Esto se potenciaba todavía más porque era la primera elección desde el golpe a Perón, los peronistas querían votar en contra de la libertadora más que a favor de un “aliado” (lo que a la vez impedía potencialmente forjar el Pacto en esta instancia electoral). Votar a Frondizi no tenía el mismo impacto moral y emocional que votar en blanco por más que Jauretche y Scalabrini Ortriz explicasen desde la revista “Qué” la utilidad política del mismo para los peronistas. El pedido contaba con ese fuerte reparo subjetivo y fue algo gravitante. Aunque por la aplicación del sistema D` Hont, de representación proporcional la UCRI obtuvo la mayor cantidad de convencionales (77 escaños, contra 75 del radicalismo del pueblo), los resultados no fueron los esperados:
Elecciones para constituyentes de 1957 | |||
Partido | Votos | % | Bancas |
Total | 8.703.322 | 100 | 205 |
En blanco | 2.115.861 | 24,31 | |
Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) | 2.106.524 | 24,20 | 75 |
Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) | 1.847.603 | 21,23 | 77 |
Partido Socialista (PS) | 525.721 | 6,01 | 12 |
Partido Demócrata Cristiano (PDC) | 420.606 | 4,83 | 8 |
Partido Demócrata (PD) | 333.749 | 3,83 | 7 |
Partido Demócrata Progresista (PDP) | 263.805 | 3,03 | 5 |
Partido Comunista (PC) | 228.821 | 2,63 | 3 |
Unión Federal (UF) | 159.177 | 1,83 | 1 |
Partido Laborista (PL) | 93.172 | 1,07 | 3 |
Cívico Independiente (PCI) | 86.441 | 0,99 | 1 |
Partido Conservador* | 76.976 | 0,88 | 1 |
Partido de los Trabajadores (PT) | 58.312 | 0,67 | 1 |
Partido Liberal de Corrientes* | 47.862 | 0,55 | 2 |
Demócrata Autonomista Conservador Popular (Corrientes) | 40.269 | 0,46 | 1 |
UCR-Bloquista (San Juan) | 30.461 | 0,35 | 2 |
Partido Demócrata Conservador Popular (Chaco, Jujuy y Tucumán)* | 25.036 | 0,28 | 1 |
Partido Demócrata Liberal (San Luis y Tucumán)* | 24.206 | 0,28 | 2 |
Unión Provincial (Salta)* | 11.265 | 0,13 | 1 |
Partido Demócrata Conservador Popular/Partido Demócrata (Catamarca)* | 9.689 | 0,11 | 1 |
Hacía el acuerdo con Perón
¿Había que repensar la estrategia? Los sectores más conservadores de la UCRI promovían reforzar la campaña con el Programa de Avellaneda, preocupandoles la cada vez más determinante influencia de Frigerio y sus equipos de la revista Qué , a quien achacaban «la derrota». A contramano, Frigerio hacia un análisis optimista para las propias elecciones: el voto en blanco auguraba la victoria pues «la multitud que se abstuvo de dar un voto significativo, cumplió con sus convicciones y sentimientos. Con la misma lealtad, transformara su actitud pasiva en gesto positivo tan pronto lo requieran los términos en que se plantee la lucha”. Dichos argumentos convencen al propio Frondizi de que es posible lograr un triunfo masivo y contundente con el apoyo explicito de Perón, algo que a la vez entraba en coherencia con el principio rector del Frente Nacional. El «Pacto» ya se vislumbraba en el horizonte.
(1) Rouque Alan,. Radicales y Desarrollistas. Schapire Editor 1967
(2)- En cuanto a la convención declaró la vigencia de la Constitución sin la reforma de 1949 y antes de disolverse por falta de quórum (en gran medida por el grupo de la UCRI) alcanzó a aprobar solamente una norma referida a algunos derechos del trabajo posteriormente denominada artículo 14 bis. A propósito, Jose Gimenez Rebora en su entrevista para VD aporta un análisis de color: “Los militares junto con la UCRP buscaron hacer demagogia con este artículo “Perón se hizo popular porque fue demagogo, seamos más demagogos que Perón y vamos a ser más populares que él”. Andá y fíjate lo que dice la Constitución Nacional del ’57; dice (lee) “Artículo 14 bis.- … participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”. ¿Ganaron en el 58? No, porque el aventurerismo y las formulaciones demagógicas no generan poder social y político a favor del bien común”)