En un mundo donde todo cambia lo importante es poseer la metodología científica para abordar los fenómenos que además de ser mutables, tienen una apariencia contradictoria con su esencia, una exterioridad distinta y encubridora del contenido.”
Rogelio Frigerio
El método desarrollista de estudio y análisis de la realidad es lo que determina y diferencia al sistema de la Usina Desarrollista. El mismo se compone de la convergencia razonada, inteligente, enhebrada, de una serie de directivas y actitudes, hacia una visión programática, orquestal, sinfónica, de la realidad argentina y mundial. Lo que distingue al método de análisis desarrollista de otros procedimientos intelectuales usuales en la política es que incorpora las contradicciones existentes en el seno de la sociedad argentina y propone vías concretas para una dinámica virtuosa de construcción nacional, que no ignora tales contradicciones pero que permite resolverlas positivamente en el tiempo.
En Concreto:
Comprender en primer lugar A DONDE VA EL MUNDO y como debemos integrarnos inteligentemente a él de acuerdo a nuestras posibilidades y potencialidades.
Necesidad de elaborar DIAGNOSTICO certero, objetivo, imparcial, desapasionado, sobre la realidad en la que actuar en base al mismo, la definición de la AGENDA DE DESARROLLO, lo que requiere escuchar a todos y enfocarse en la verdad;
Alentar la construcción de poder político contemplando los intereses de los diversos actores sociales en pos de forjar una ALIANZA DE CLASES Y SECTORES SOCIALES, cuyos intereses particulares confluyan o queden temporalmente supeditados al interés superior de la Nación como promotora del bien común.
Aptitud y la actitud para diferenciar LO PRINCIPAL DE LO ACCESORIO, concentrándose en lo primero sin descuidar lo segundo;
Definir con precisión las PRIORIDADES, en función no solamente de la importancia intrínseca de cada una, sino atendiendo también a la oportunidad, y a las influencias de unas sobre otras para maximizar los resultados conjuntos
Asegurar un RITMO para su ejecución, y controlarlo de manera permanente, porque el transcurso del tiempo sin resultados deshilacha los consensos;