A 400 kilómetros de la región pampeana está uno de los principales polos de la economía del conocimiento en Argentina. El Informatorio de Chaco es la comunidad de software más grande del país, con una matrícula de más de 6.500 estudiantes cada año. Un proyecto que comenzó en 2012 con el objetivo de capacitar a jóvenes y se tradujo en la radicación de nuevas empresas y la generación de empleo en la provincia. Si la integración de todas las regiones del país era el fin del proyecto esbozado por Rogelio Frigerio (abuelo), el Informatorio demuestra que el desarrollismo integracionista es posible en el siglo XXI.
Un estudio publicado en 2009 disparó la idea. Lo había elaborado el del Polo IT Chacho, un ente privado que tiene como finalidad la articulación del sector público, la producción y la academia. El diagnóstico destacaba que había un déficit de capital humano con conocimiento técnico en en software y servicios informáticos en el Gran Resistencia. Esta evidencia fue la base para formular el programa público del Informatorio.
La primera camada, en 2012, fue de 20 participantes. La de 2020 superó los 6.500 y registró un aumento en la cobertura geográfica por la incorporación de más municipios chaqueños. Actualmente alcanza 69 localidades, desde los bajos submeridionales hasta el impenetrable. Este salto exponencial en la matriculación se debea dos factores: la llegada de la pandemia del coronavirus y la política del nuevo gobierno provincial, que aprovechó la situación adversa para rediseñar el Informatorio y enfocarlo en un acceso más inclusivos y municipalistas. La modalidad de cursado cambió de presencial a una totalmente virtual.
El proyecto se basa en la colaboración tripartita entre sector público, academia y sector privado. El Estado provincial es el coordinador, contrata a los capacitadores en programación y cubre los gastos de matriculación del informatorio. La academia asesora en la gestión de la política y está representada por la Universidad Tecnológica Nacional sede Resistencia (UTN) y la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS), con sede en Sáenz Peña. Las empresas del Polo IT aportan el equipamiento para los laboratorios informáticos y las oportunidades de trayectorias laborales en la economía del conocimiento en la región para los egresados seleccionados del programa.
El Informatorio comprende cuatro cursos intensivos de enseñanza no formal en programación de software con enfoque en una rápida salida laboral. El alumno que completa satisfactoriamente las etapas de cursado, que duran un año, egresa con conocimientos equivalentes a un desarrollador full stack junior. Es decir, un programador todoterreno. El egresado está capacitado tanto en el manejo de bases de datos como en el diseño de la interfaz del usuario y están listos para ser contratado por las empresas del Polo IT de la provincia, como Globant.
El programa del Informatorio
El primer acercamiento de los alumnos del Informatorio al mundo de la programación es a través de Mumuki, una plataforma online de contenido libre creada por un grupo de programadores argentinos que comparten la misión de democratizar los conocimientos en desarrollo software. El aprendizaje con Mumuki es sencillo e interactivo, lo que la convirtió en una plataforma líder en Latinoamérica en introducción a la programación. El usuario debe insertar, retirar o cambiar el color de una bolitas dentro de un tablero aplicando los principios de la programación: dar un conjunto de órdenes a una máquina.
En los cursos subsiguientes los alumnos profundizan los lenguajes de programación específicos como Python y JAVA, algunos de los más utilizados por las empresas globales de tecnologías en comunicación. El estudiante tiene que coronar su paso por el Informatorio empleando lo aprendido en el desarrollo de una aplicación web en equipo.
El 56,3% de los egresados del Informatorio consiguió empleo en la industria de software, señala Lucas Cepeda, subsecretario de Empleo del Chaco, el área que está a cargo del Informatorio. Una empresa de IT, subraya Cepeda, no toma la decisión de radicarse en una región por una medida aislada, sino cuando hay una política integral. «Además del Informatorio tenemos el programa Empleo Conocimiento que paga parte de la remuneración a los nuevos empleos de IT creados. Esta asociación depolíticas son las que logran que empresas como Globant se ven seducidas», destaca Cepeda.
Un impacto positivo en la región
Como parte de la política de expansión del sector este año se inauguró el Parque Tecnológico de Fontana, un municipio contiguo a Resistencia. La instalación inicial fue en un laboratorio educativo informal, el Educlab Juana Manso, para estimular a las chicas y los chicos escolarizados desde temprana edad en este nuevo mundo a trevés de la robótica, la programación o el diseño de videojuegos. Chaco adhirió en 2020 a la ley nacional 27.506 del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento. La expectativa es que este nuevo marco jurídico incentive a las empresa de servicios informáticos o las que utilizan innovaciones en digitalización a localizarse en el parque tecnológico de Fontana. Los beneficios para las firmas son exenciones de hasta el 100% en ingresos brutos y facilidades de crédito a los emprendedores digitales por medio de un fondo provincial creado para tal efecto.
El desafío a futuro es lograr un acoplamiento entre la inversión del Polo chaqueño y el desarrollo de las empresas de IT radicadas y a radicarse en el Gran Resistencia a la hora de innovar y expandir sus mercados. Las principales inversiones hasta el momento han sido de la provincia y Globant, secundariamente del Estado nacional. Un estudio de la Escuela de Gobierno del Chaco sobre la sociología económica del desarrollo recomienda que para producir una acumulación estratégica en el caso del Informatorio deben instalarse mayores mecanismos de seguimiento a los actores que reciban los beneficios, corroborando que la inversión quede efectivamente como impacto positivo en la región.
El objetivo planteado por el gobierno provincial es alcanzar en 2030 los 20.000 empleos de software y servicios informáticos en suelo chaqueño. Unos mil puestos para la meta del primer lustro.