Entrevistamos a Luis María Ponce de León sobre el primer año de gobierno de Milei y sus perspectivas
Entrevistamos a Luis María Ponce de León sobre el primer año de gobierno de Milei y sus perspectivas

Si bien reconoce los logros iniciales del plan de estabilización, «a machetazos», el economista desarrollista considera que ahora el desafío es enfocarse en convertir esto en un proceso virtuoso donde la baja del gasto público implique bajar impuestos. Señala que mientras en casos anteriores el ajuste unificaba a la oposición, en este caso el desgaste de la política tradicional le impidió todo tipo de reacción e incluso la fragmentó lo que permitió al gobierno lo inédito de «llevar adelante el ajuste sin que haya mecanismos de bloqueo y resistencia». Pero además de la viabilidad política señala que, a diferencia de los similares intentos pasados  de Martínez de Hoz, Cavallo y tibiamente Macri, en este caso podría ser viable macroeconómicamente dado la disponibilidad de divisas que puede sumar al agro el desarrollo de la producción de Vaca Muerta. Sin embargo advierte sobre el enorme riesgo para los sectores productivos tradicionales -«un modelo económico y productivo en el que la mayor parte de los bienes manufacturados van a provenir del exterior»- y su impacto en el entramado social. Todo en un contexto global inestable donde los países priorizan más que nunca sus industrias. «Si quien va a decidir el destino de la nación es el mercado -advierte- entonces ahí es donde vemos los riesgos que se plantean en el mediano y el largo plazo».


¿Cómo analizas el primer año de gobierno de Javier Milei?

Hay que tener en cuenta el descalabro que dejó el gobierno anterior, ese es el punto de partida. En este primer año lo que han ido preparando es el terreno, que con sus más y sus menos tiene un saldo favorable, eso está claro.

Dicho esto, creo que Javier Milei fue cambiando  de su discurso inicial (dolarizar, eliminar el BCRA, no comerciar con China) a medida que se fue acercando al poder, y cuando llegó, básicamente se basó en lo que serían cuatro pilares: Luis Caputo en economía, Patricia Bullrich en Seguridad, Federico Sturzenegger (si bien demoró en incorporarse) y Guillermo Francos. Tiene entonces una particularidad: ¿de dónde es la mayor base de su gobierno? Del PRO.

En esta primera etapa era más importante abordar la cuestión financiera, por eso eligió a Caputo. De hecho, Argentina estaba en una situación crítica y, dentro de todo, lo hicieron bastante bien. En algunos casos porque planificaron correctamente algunas de las tareas, y otras simplemente por decantación.

Un tema que debieron afrontar fue el de la bomba de tiempo de las LELIQs, ¿Cómo analizas la manera que lo encararon? ¿se resolvió el tema?

Con las LELIQs, lo que terminó ocurriendo es un fenómeno de trasvasamiento de la deuda, que estaba en cabeza del BCRA y ahora pasó al Tesoro. La deuda sigue existiendo, aunque se licuó por la inflación, y bastante. Además, encierra una pequeña trampita fiscal, ya que no se utiliza el método del devengamiento.

Mientras existieron, las LELIQs del BCRA pagaban intereses periódicamente y cada vez más altos, con tasas cada vez más elevadas, lo que generaba un déficit cuasifiscal fenomenal. Ahora que la deuda está en el Tesoro, se va a pagar al final.  Los intereses, que son sustancialmente más bajos como consecuencia de la baja de la inflación, tienen menor importancia. Pero, a la vez, como no se pagan periódicamente, no se sienten ahora y es uno de los mecanismos por los cuales el gobierno puede mostrar las cuentas fiscales que tiene.

Si se utilizara el devengamiento como base de presentación del estado financiero, habría que mostrar este tipo de cosas. Y es que todo lo que se posterga de pagar deberías mostrarlo. Habría que ver cómo sería el resultado si se tomara en cuenta el devengamiento de todo el sector público. Pero, bueno, no deja de ser un logro, en comparación con lo que dejó el gobierno anterior.

No es la primera vez que un plan de estabilización tiene éxito inicial. Pero, ¿crees que es sustentable en el tiempo? ¿Y socialmente?

Miremos un poco otros ejemplos históricos. Martínez de Hoz encontró un gran descalabro en el ‘76 y con su política consiguió un gran superávit de la balanza comercial, de la cuenta corriente de balanza de pagos y un colchón importante para la administración del tipo de cambio. Lo mismo pasó con Néstor Kirchner cuando asumió, que ya se habían producido las tres o cuatro medidas claves: salir de la convertibilidad, declarar el default, poner las retenciones y llegar al superávit fiscal (sin pagar interés de la deuda, retenciones y con los sueldos públicos congelados).

¡Qué curiosidad que ambos tuvieron oportunidades iniciales inmejorables, pero fueron desaprovechadas!. Y ahí yo recuerdo que esta era la discusión de la multipartidaria. Entonces la UCR, el PJ, el PI y la Democracia Cristiana decían que había que trabajar en reducir la inflación mediante un acuerdo de precios y salarios, y buscar el equilibrio presupuestario mediante acuerdos; el mecanismo de siempre. Y, por otro lado, el MID en soledad, señalaba que había que atacar el núcleo del problema: disminuir el gasto público, generar una devaluación que permitiera bajar la tasa de interés para que vuelva el crédito productivo… Si vos miras lo que ocurrió en este año, lo que planteaba el MID es lo que terminó ocurriendo. El punto es que hay que discutir él cómo se logra, y esa es otra cuestión.

¿Y cómo lo hizo este gobierno?

A machetazos. Congelando la obra pública, las jubilaciones, eliminando las partidas del Tesoro, cortando los ATN, etc.

¿Dejaron de emitir?

No, pero es lógico, porque la emisión no es un capricho de un funcionario, sino que es la consecuencia de determinadas situaciones. El mecanismo por el cual se genera dinero tiene tres vertientes. Una vertiente proviene del intercambio con el exterior, o sea, cada vez que entra al Banco Central un dólar u otra divisa, el Banco Central emite su contrapartida en pesos. La segunda vertiente ocurre cuando el sector público le pide adelantos transitorios, por ejemplo, una colocación en la cual interviene el Tesoro y el BCRA; los fondos los saca emitiendo. Y la tercera vertiente se da cuando el sistema financiero, a través del mecanismo que tiene el BCRA con los bancos, muchas veces genera líneas de crédito e intercambios a través de determinadas regulaciones, lo que hace que se ponga en circulación una mayor masa monetaria. Sector externo, sector público y sector financiero son las tres grandes vertientes. El funcionario lo que hace son regulaciones, normas, pero no pueden prohibir estos procesos normales.

Dicho esto, lo que se ha cortado es la emisión de dinero que financia al sector público. Pero las otras dos vertientes generan emisión de moneda. Después hay mecanismos que intentan atenuarlas, como el hecho de que los exportadores deban vender el 20% en el mercado de contado con liquidación. Entonces, en vez de comprarlo el Banco Central, lo compran particulares. Son maneras de atenuar la emisión.

Corrigen una cosa, pero generan una situación irregular en otra. Lo ideal sería que los mercados funcionen naturalmente y no forzados por diferentes restricciones.

Lo que sí quedó claro es que lograron disminuir la inflación cuando nadie lo creía posible. ¿Cuál fue la clave?

Yo creo que hay varias explicaciones, económicas y políticas. Probablemente el peso más importante lo tenga la política. Ya el triunfo de Milei significó una disrupción respecto a la política tradicional y curiosamente mientras que en otras situaciones políticas de ajuste tipo Alsogaray o Martínez de Hoz, unificaba a la oposición, en este caso ocurrió todo lo contrario y la oposición se fragmentó más que nunca. Y esto no es menor porque el gobierno pudo llevar adelante el ajuste sin que haya mecanismos de bloqueo y resistencia. Esto fue lo inédito.

No había quien pudiera liderar ninguna resistencia, por la tremenda falta de credibilidad de la dirigencia política tradicional. Ningún líder político, gremial o social estaba en condiciones.

¿Se trata de un típico ajuste neoliberal ortodoxo?

Por lo menos se le parece mucho. Pero al mirar esta primera etapa se podría incluso convalidar cómo se llevó a cabo. No había muchas otras maneras. Cuando tenés que tomar decisiones tienen que ser así groseramente formuladas. Vos no podes decir “voy  a racionalizar el sector público”, pero “voy a sacar solo a los ñoquis” porque cuando quisiste hacerlo así se te acabo el tiempo sin que haya racionalización. Si lo vas a hacer tiene que ser como se hizo.

Hablas de la “motosierra”…

Claro.  Pero ahora, o sea después de eso, viene otra etapa. Una etapa enfocada en convertir esto en un proceso virtuoso y acá es donde vienen los problemas y los desafíos.  Es necesario bajar el gasto público que permita bajar impuestos-

Además, si quien va a decidir el destino de la Nación es el mercado, entonces ahí es donde vemos los riesgos que se plantean en el mediano y el largo plazo

¿Qué vislumbras si el modelo libertario puede tener éxito? ¿Qué implica eso?

Lo que va a ir ocurriendo es que se formule un combo entre tipo de cambio retrasado, rebaja de aranceles y mecanismos parancelarios, que vayan generando un modelo económico y productivo en el que la mayor parte de los bienes manufacturados van a provenir del exterior. Y solamente en algunos pocos casos de mucha especialización, la industria argentina va a estar en condiciones de competir en el mercado internacional.

Entonces va a darse, como consecuencia de que sectores primarios como el agro, la energía y la minería van a proveer las divisas que van a permitir consolidar el modelo y prolongarlo en el tiempo, algo que era imposible en periodos anteriores porque Vaca Muerta no estaba desarrollada. 

¿Para qué son esas divisas?

En la medida en que el modelo se consolide, va haber una modificación en la composición de la balanza comercial, y con la mayor cantidad de dólares que ingresan se puede tener un tipo de cambio más bajo; mientras más bajo sea el tipo de cambio combinado con la baja de aranceles y los arancelarios se van a conseguir productos del exterior muchos más baratos y entonces va a aumentar el poder adquisitivo de algunos.

Parece que estuvieses describiendo el programa liberal, el modelo agroexportador 2.0. …

Si, pero no cualquier programa liberal, va a ser un modelo muy parecido al de Chile, donde existe una gran apertura de la economía y posee tratados de libre comercio, entre otros con Estados Unidos.

El gobierno argentino tiene el propósito de avanzar en la apertura económica y el presidente Milei ha manifestado la intención de tener un tratado de libre comercio con Estados Unidos, para lo cual deberá superar algunos obstáculos complejos, como ser el impedimento que significa formar parte del Mercosur.

El gobierno es crítico del modelo de sustitución “de” importaciones y propone un modelo de sustitución de producción nacional “por” importaciones.  Un cambio de preposición con enormes implicancias económicas y sociales.

Es un cambio profundo de la Argentina que conocemos.  ¿Tiene el gobierno el poder para lograr eso?

En perspectiva, si el gobierno se sigue consolidando, va en camino a eso; pero ahora tiene las elecciones de medio termino y, por otra parte, tiene que llevar adelante medidas que ya no pueden ser “a motosierra”, sino más precisas, ajustadas a los objetivos que se vayan marcando.  Si esta tendencia se manifiesta y se consolida, vamos hacia este modelo. Lo que no pudieron conseguir Martínez de hoz, ni Cavallo, ni mucho menos Macri, tiene muchas posibilidades de concreción.

 ¿Crees se está diseñando un modelo de país más dual y liberal?

Yo creo que es altamente peligroso. No sólo porque en general estas experiencias fueron muy dañinas y contractivas para la gran mayoría de las actividades y para la gran mayoría de las economías regionales, también porque esto hay que ponerlo en el contexto internacional. Y ahí hay una situación tremendamente compleja en la relación de fuerzas internacionales, donde van perdiendo significación el multilateralismo, los organismos internacionales, Naciones Unidas, OMS, OMC, que tienen poca incidencia en los hechos; ha perdido significación la izquierda (solo quedan algunas en dictaduras sin peso político, como Cuba, Nicaragua, Venezuela y Vietnam del Norte; y obviamente no podemos decir que China sea de izquierda o comunista).  Esto tiene que ver con cómo se va consolidando el perfil político, económico y comercial del mundo. Hoy las corporaciones, los grandes conglomerados económicos, tienen mayor significación que los países y sus gobiernos. Es todo un tema.

¿El problema de la restricción externa estaría finalmente resuelto?

Hay que ver en el mediano y largo plazo. Lo cierto es que mientras en otros intentos de estabilización, el equilibrio externo tenía patas muy cortas, ahora tiene una perspectiva distinta. La estrategia de atracción de inversiones a través del RIGI, en esta materia puede tener éxito.

¿Puede venir las inversiones sin sacar el cepo? ¿Por qué no lo sacaron?

Los sinceramientos a medias son una complicación siempre. Probablemente el gobierno no se animó a sacar el cepo inicialmente, y después pasó a ser esclavo del cepo. Hubo una pequeña prueba hace unas semanas cuando eliminó el impuesto PAIS. Al día siguiente el BCRA tuvo que vender 800 millones de dólares porque había algunas empresas que estaban esperando eso para pagar importaciones. Si vos sacas el cepo no sabes lo que va a pasar y eso es arriesgado. Como el gran argumento que tiene el gobierno es haber vencido a la inflación, correr ese riesgo y q te pegue un pequeño respingo inflacionario es de alto riesgo. Por más que lo controles….

Pero después de la elección…

Sí, ahí es otra cosa. Hay que sacarlo, de eso no cabe ninguna duda.

¿Y las inversiones especulativas golondrinas que tuvimos con Macri no son un riesgo?

Ese es el otro tema pero ahí es cuestión de regulaciones. Una cosa es el cepo, que corta todo, y otra son las regulaciones que siempre tiene que haber, necesariamente.

En relación al poder político para afianzar estos cambios, a nivel electoral ¿Qué crees que pasará?

Yo creo LLA tiene la posibilidad de crecer y mucho, pero a costa del PRO y de la UCR. El 56% al 44% de 2023 posiblemente se mantenga, lo que va a cambiar es la composición de esa mayoría. Entonces el PRO y la UCR tienen todos los números para caer en la desaparición.  Va a depender de lo que haga LLA, pero se disputan el mismo electorado. Después el otro tema es el resto de Juntos por el Cambio . Hay sectores que nunca van a sumarse como puede ser la CC pero hay sectores radicales en las provincias que son más conservadores, que sí son proclives y están en el mismo riesgo. Pero siempre el crecimiento de la LLA va a ser a costa de éstos.