Recientemente el gobierno de Javier Milei disolvió la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y creó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) para reemplazarla. El argumento fue la necesidad de recortar gastos y mejorar la eficiancia de la recaudación asi como mejorar el control aduanero con un ente simplificado
El Decreto 953 sostiene este mismo argumento diciendo que «a lo largo de los últimos años» la AFIP «se ha sobredimensionado» en su estructura y «que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales». “Se van a reducir 45% las autoridades superiores y un 35% los niveles inferiores de la estructura actual. En total se eliminarán el 34% de los cargos públicos. Se reubicarán y pasarán a disponibilidad unos 3100 empleados que ingresaron durante el último gobierno de manera irregular. Esto va a suponer un ahorro presupuestario en torno a los $6400 millones”, señaló, en el mismo sentido, el vocero presidencial Manuel Adorni.
¿Era la AFIP realmente ineficiente en relación a su costo y niveles de recaudación?
En la comparación internacional Argentina efectivamente es de los países que más gasta en el mantenimiento de su agencia recaudadora, el doble que la media de regional y mundial. Cinco veces más que Brasil por decir un caso.
Lo mismo pasa al analizar el costo en relación a la recaudación. Con el agregado que en Argentina los recursos que recibe son un % fijo de la recaudación (1,9%). De esta manera los incentivos a ser más eficiente se debilitan. La AFIP cuesta un poco menos que la suma de la mitad que las Universidades Nacionales.
Como si fuera poco, de ese 1,9%, un 0,65% se destina a un fondo de «jerarquización» que sirve para pagar un plus a todos sus empleados (en promedio 3 millones por mes por empleado, más que un plus es un salario extra). Vale aclara que para poder cobrarlo existen algunos requisitos de productividad.
Por otra parte, el 95% de los gastos operativos de AFIP son salariales, uno de los niveles más altos a nivel mundial (media global y regional 70% y 72%). La contrapartida de eso es una muy baja inversión en tecnología e innovación (1%), algo clave en el combate de la evasión.
Con una dotación de empleados similar, el CONICET tuvo en 2023 un gasto que fue casi 5 veces menor. En efecto nadie duda la importancia de tener una agencia recaudadora autónoma del PEN y la relevancia de que funcione bien. Pero sin duda se puede lograr mejores resultados a un menor costo.