Que el árbol, la crisis de Evergrande, no tape el bosque: una profunda crisis energética de China. Mientras que la demanda de energía en China sigue en progresivo aumento. la oferta (carbón y gas) a la baja. Las prohibición de Beijing de importar carbón de Australia y los firmes objetivos de Xi para cortar las emisiones generan ruido del lado de la oferta.
Casi el 60% de la matriz energética de China se basa en carbón. La evolución del precio en el último año es exponencial. El aumento del precio del Petróleo (20% de la oferta) tampoco ayuda…
Petróleo, gas y carbón. Mayor consumo que producción. En concreto China es un importador neto de energía.
Las tensiones con Australia juegan un papel clave en la merma de la oferta. China ha declarado un embargo del carbón australiano como retaliación al alineamiento con EEUU. En tanto Mongolia (mercado supletorio) enfrenta una crisis de oferta por el Covid-19.
El impacto local de la escasez de energía ya se siente en su industria manufacturera. Los precios del aluminio se dispararon ante las restricciones para producir debido a la falta de energía. Beijing ha ordenado a las empresas que detengan temporalmente la producción para cumplir con los «energy consuption targets». Muchas de las principales ciudades de China enfrentan desde hace meses tensiones en el suministro eléctrico. Algunas ciudades ya comenzaron cortes rotativos.
La energía es una de las grandes ventajas que tiene EEUU en la disputa por el poder global. Sin embargo, no se puede dejar de considerar la interdependencia de la economía china con la global: Dolor de cabeza para EEUU y el mundo frente a la crisis energética del gigante asiático. La parálisis productiva en China por la falta de electricidad agudiza y pone más preocupación la «crisis de suministros» que vive el mundo. Bienvenida «globalización de riesgo». Colapso de la cadena de suministro provoca impactos a lo largo y ancho del mundo. Puntos tan lejanos como Singapur, Australia, México y Estados Unidos viven las consecuencias de una crisis que se vuelve global.
Parafraseando la famosa frase de John B. Connally’s sobre el dólar, China le dice al mundo, «mi energía, tu problema»…