El Secretario de Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredon, Santiago Bonifatti
El Secretario de Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredon, Santiago Bonifatti

Proveniente de una casa Desarrollista y Peronista, Santiago Bonifatti eligió militar en Acción Marplatense, lugar donde se identificó con el vecinalismo al cual sigue ligado con su propio partido local “Sumar”. Fue concejal en 2007 cubriendo una suplencia, participó de la gestión del intendente Gustavo Pulti y fue electo concejal en 2015. En 2019 fue candidato a intendente con Lavagna “perdimos contra Guillermo” dice, pero el actual intendente de la ciudad lo convocó para que encabece su gabinete como secretario de gobierno, cargo actual que desempeña.


PRIMERA PARTE. INICIOS EN POLÍTICA

¿Cómo empezó tu participación en la política?

Vengo de una familia militante, mi papá era peronista y mi mamá es desarrollista, mis primeros recuerdos en política son yendo a la casa rosada, sede del MID en Mar del Plata en aquellos años. Había un ambiente familiar que hablaba y discutía de política. Todo esto se exteriorizó con lecturas de diarios y viendo el programa político de la época que era “Tiempo Nuevo”.

En cuanto tuve tiempo le pedí a mis viejos que quería militar, se estaba formando Acción Marplatense por un grupo de dirigentes que venían del MID, había socialistas y peronistas. Fui a mi primera reunión a finales del 96 y hasta el día de hoy no he dejado de hacer política.

¿Te acordas de tu primera experiencia en la política?

-Si, me acuerdo que hicimos una reunión política partidaria en la sede de Acción Marplatense donde hicimos un taller de análisis de comunicación política. También recuerdo que en el año 97 militamos el corte de boleta, salíamos a repartir tijeras rojas y azules en zonas céntricas y algunas esquinas emblemáticas como 180 y Luro, Libertad y Jara, 12 de Octubre y Edison.

Acción Marplatense era un partido que estaba muy cercano al vecino, se hacían reuniones con ellos permanentemente. ¿Fue la última expresión vecinal que pensó una visión para el Mar del Plata?

No creo que haya sido el ultimo, si hubo dentro de Acción Marplatense un programa encabezado por Gustavo Pulti y muchísimos mas que fueron fundamentales para pensar la ciudad, como Hector Rosso, Pablo Fernandez, Marcelo Artime, Eduardo Pezatti, Monica Rodriguez, Juan Anastaía y muchos más. Estos componentes fueron importantes para las discusiones políticas y programas de Mar del Plata. Algunos seguimos involucrados en propuestas vecinales, yo pertenezco a SUMAR por Mar del Plata. Me parece que fue un gran momento de discusión política que tuvo dos oportunidades de llevar adelante ese programa de gobierno, que tuvo un primer gobierno que pudo concretar muchas de las cosas que nos propusimos y un segundo mandato con circunstancias que en sí mismas acarrean la derrota electoral de 2015.

¿Dónde sentís que te formaste política y personalmente?

Acción Marplatense fue el ámbito donde nos formamos toda una generación, compartimos el día a día con dirigentes de mucho valor como Ricardo Palacios, Eduardo Benedetti que había sido candidato a intendente por el MID en el 83. Fui asesor en el Concejo Deliberante, fue una mezcla de todas esas vivencias, las experiencias de la militancia, como ir a los barrios y escuchar a los vecinos y sus problemáticas. También en la Facultad de Derecho, donde hice política y me recibí, fui dirigente universitario y empecé a tener responsabilidades. Después el Concejo, donde me tocó participar como asesor y oyente.

Muchos de los dirigentes que mencionas eran dirigentes desarrollistas o participaron del MID, inclusive en tu casa existía un ambiente desarrollista, ¿Pudiste desarrollar una visión desarrollista?

-Si, a veces no me doy cuenta. Muchas veces me encuentro e identifico con personas que tengo coincidencias como el proyecto nacional, la idea de la industrialización como el motor de la economía argentina que no quiere crecer sino desarrollarse, la defensa de los intereses y recursos naturales propios, la prioridad del trabajo. No sé si soy un desarrollista hecho y derecho, pero me he entusiasmado cuando encuentro proyectos que no son de una manera binaria y si por una vereda del medio, que me parece que el desarrollismo intenta contener eso en la Argentina. Fue una propuesta superadora a una discusión de 2: radicalismo y peronismo. Hablar de desarrollismo es como hablar de algo que está bien, es una doctrina que se ha llevado a la práctica y que las circunstancias históricas demuestran que ha funcionado bien.


PARTE 2. POLITICA LOCAL

Hablaste anteriormente de la derrota electoral en 2015 y las circunstancias de gestión que llevaron a ese final…

-Antes de hablar de una derrota me gustaría hablar de los triunfos. Todos contribuimos a crear un proceso político de discusión y debate que logró en 10 años llegar al gobierno, entramos en la vida pública en el 97 y llegamos al gobierno en 2007 con una fuerza que priorizaba lo vecinal por sobre lo provincial y nacional. Después la política fue mutando y Acción Marplatense también, esas mutaciones cambiaron la dinámica del partido, eso también significó cambios en los electorados que representabamos.

¿Hubo modificaciones en las políticas en ese cambio de electorado?

Hubo modificaciones en la forma que interpretábamos la política y las políticas públicas. Creo que alguna parte en el electorado marplatense entendió que nosotros habíamos cambiado. En el medio nos atravesó la ola de Cambiemos, los que teníamos responsabilidades como dirigentes no lo supimos entender a tiempo y eso hizo que terminemos derrotados en la elección de 2015.

.¿Existió una autocrítica?

En el proceso posterior creo que Acción Marplatense no tuvo los reflejos de hacer una autocrítica y eso provocó varias de las escisiones que tuvimos. En mi caso particular dí una discusión interna que nos llevó a la primera PASO en la historia del partido, PASO que perdimos y que después no hubo forma de encontrar caminos para seguir conviviendo dentro del partido.

Si bien Acción Marplatense resultó derrotada, vos fuiste electo concejal y continuaste con la vida pública en la ciudad, en 2019 te presentaste como candidato a intendente con Lavagna siendo opositor a Cambiemos pero Montenegro te convocó para que te sumes al gabinete…

En el 2018 fundamos un nuevo partido vecinal, SUMAR, y nos pusimos a trabajar, en ese camino recibimos una invitación de Roberto Lavagna para sumarnos a Consenso Federal y apoyar su candidatura que me representaba mucho, Roberto proponía un gran diálogo por la Argentina para terminar la grieta. Fui candidato a intendente, perdimos con Guillermo. Inmediatamente Guillermo hizo una convocatoria a la que respondimos. Nos valoró muchas cosas que dijimos en la campaña que le parecían interesantes. A partir de ahí comenzamos una relación con un intendente que gobierna con una coalición absoluta, el gobierno tiene integrantes del CCARI, PRO, UCR, vecinalistas y peronistas. Ha logrado una síntesis muy compleja que funciona.


PARTE 3. GESTIÓN Y FUNCIÓN PUBLICA

Asumieron sobre finales del 2019 y en los primeros meses de la gestión apareció la pandemia que los obligó a rediseñar el plan de gobierno.-¿Cómo fueron esos momentos?

Fue durísimo, agarramos después del gobierno de Arroyo, fue una gestión que tuvo muchos problemas. Encontramos un gobierno municipal que estaba peleado con todos y  había dejado una ciudad detenida en el tiempo y derrotada en términos de identidad y además con el condicionante de un gobernador y presidente de otro color político.

A partir de la pandemia cambiaron todas las reglas del juego, se demoró un proceso transformador. Cuando esta terminó nos centramos en arreglar la matriz económica, todo el empresariado marplatense estaba en proceso de crisis. Dentro de todos los programas de gobierno que teníamos inicialmente, algunos se volvieron menos prioritarios que otros, la prioridad pasó a ser la producción y el empleo.

Mar del Plata es la ciudad con mayor desocupación en la argentina, es un problema estructural que ningún gobierno local pudo resolver, cuál es tu lectura al respecto?

Mar del Plata es una ciudad extraordinaria, fuera de lo ordinario, muy compleja.

Tiene 9 millones de visitantes al año, entre el 15 de diciembre y 15 de marzo recibe 5 millones de turistas. Esa estacionalidad genera que en la matriz económica de la ciudad haya un grado de desocupación permanente en función de estos trabajos temporales. Se habían dejado de instalar industrias en la ciudad, de apostar a las grandes inversiones, hoy tenes inversiones como la de Lamb Weston. Se aprendió a valorar su servicio de gastronomía, tenemos industria, una universidad más grande que ya nos dio la primera camada de médicos recibidos en la ciudad. Mar del Plata está en un proceso de despegue, contraria a algunas negatividades, y ahí hay una decisión política del gobierno. Mar del Plata era la ciudad del “no” y con la mirada de Guillermo la transformamos en la ciudad del «sí”.

¿Cuáles son las prioridades de la gestión Montenegro?

El desarrollo económico de la ciudad, la mejora de los servicios públicos, que el vecino reciba los servicios que merece. Hay una búsqueda de que el EMVIAL y el EMSUR sean más eficientes: las plazas, los parques, los paseos que van mejorando día a día. Hay una gestión que escucha a los vecinos, está cerca y los interpreta. Y por último, hay una defensa de los intereses de los marplatenses que últimamente son más bien peleas porque no hemos logrado que el gobierno de la provincia haga lo que tiene que hacer, pero no hay ninguna duda de que Mar del Plata tiene que tener su identidad bien planteada en todas las mesas de discusiones.

¿Cuál sería esa identidad bien planteada?

El año que viene Mar del Plata va a cumplir 150 años, es una identidad joven. Mar del Plata es una de las ciudades más grandes de la Argentina y la más linda. Es una ciudad que está ligada a su calidad de vida, que tiene una vida de gran ciudad pero conectada a la naturaleza, a los espacios verdes y sus playas. En su identidad es una ciudad de trabajo, te das cuenta en sus emprendedores, en el capital de trabajo; tiene cadenas del cafe propias, marcas de ropa propias, hamburgueserías propias, fabrica alimentos.

Mar del Plata tiene una idiosincrasia local, con gente trabajadora.